Tras los excesos de la Semana Santa y el puente de mayo, son muchos los que deciden empezar la operación bikini entregándose a las dietas milagro. Estas y la falta de constancia suelen ser las causas de los fracasos. Siete de cada diez baleares, el 68%, se ponen a dieta de cara al verano y solo uno de cada cuatro consiguen su propósito antes de comenzar sus vacaciones

Según una encuesta de la compañía de comercio electrónico Nutritienda, realizada a 3.500 personas mayores de 18 años como parte de un estudio sobre los hábitos alimentarios de los españoles, a los isleños se les preguntó en primer lugar si realizaban algún tipo de dieta antes de sus vacaciones de verano a lo que el 68,4% de los encuestados contestó que sí y solo un 32,6% declaró que no. Por sexos, las mujeres baleares parecen más preocupadas por su imagen de cara al verano que los hombres, un 70% de ellas se ponen a régimen frente a un 66,8% ellos.

A nivel nacional, un 60% de los españoles realiza alguna dieta antes de verano. Por Comunidades, además de Baleares en segunda posición se encuentra Andalucía (69,2%) en primer lugar y Madrid (67,1%) en tercero como las comunidades que más a dieta se ponen, mientras que Cantabria (51,3%), Comunidad Valenciana (50,6%) y Canarias (49,2%) parecen ser las que han hecho los deberes todo el año y no necesitan adelgazar tanto de cara al verano:

Por edades, entre los 27 y los 35 años son los que más se ponen a dieta antes del verano (71,3%), seguidos de los más jóvenes (68,5%). Los mayores de 63 no están tan preocupados y algo menos de la mitad de ellos tratan de adelgazar algo (38%).

Respecto a con cuántos meses de antelación con respecto a sus vacaciones empiezan la dieta, la media es de cuatro meses. Solo uno de cada cuatro consigue su objetivo, perdiendo 3,5 kilos de media. En cuanto al tipo de dieta que habían realizado, el 45% de los encuestados dijo que por lo general probaban más de una, pero un 60% reconocieron haber optado por una una dieta milagro.

Las dietas milagro se caracterizan por una ingesta de muy pocas calorías durante un determinado periodo de tiempo, que puede oscilar entre dos o tres días, una semana o incluso un mes, lo que provoca una pérdida de peso muy brusca. Los especialistas no las recomiendan en absoluto ya que tienen más contraindicaciones que beneficios. Además, cuando se pierde peso tan rápidamente, se hace a costa de glucógeno, agua y proteína, es decir, lo que perdemos es masa muscular, produciéndose el conocido efecto rebote, que hace que después recuperemos grasa en lugar de masa muscular y nos cueste mucho más perderla.