Lo que será la obra pública más grande de Balears, el nuevo complejo sociosanitario que se edificará sobre el viejo Son Dureta, ya ha empezado con el derribo del maternoinfantil que se acometerá en tres fases, explicó este miércoles el secretario general del Servei de Salut, Manuel Palomino, en el transcurso de una visita a las obras.
En ella ya se podían ver los escombros amontonados de lo que en su día fue el scalextric aledaño al edificio maternoinfantil. Esta infraestructura será la primera en caer para crear una "trinchera" de seguridad (un espacio intermedio) para proteger a la barriada de Andrea Doria de las emisiones y el polvo que provoque el derribo. Esta intervención constituirá la primera fase del derribo de este primer edificio.
La segunda fase consistirá en demoler un módulo de menor altura adosado a la edificación principal del hospital maternoinfantil, demolición que Palomino explicó que se acometerá con medios mecánicos. Sobre los escombros de este derribo se empezará la tercera fase, esto es, el desmantelamiento del hospital infantil.
El secretario general del IB-Salut explicó que las cuatro últimas plantas de las nueve que conforman el maternoinfantil se demolerán de forma manual y que en las cinco restantes se emplearán grúas y diversa maquinaria.
Tras el derribo del maternoinfantil le tocará el turno al edificio de consultas externas, el conocido como edificio verde más cercano a la calle Andrea Doria. En él, ha explicado Palomino, habrá que trabajar con mayor precaución ya que parte de su material es fibrocemento (amianto) y que por ello ha habido que escoger a una empresa de demolición especializada en su tratamiento y que, además, cuente con trabajadores formados para tratar con este peligroso material. "Los operarios solo podrán trabajar en turnos de cuatro horas como máximo", detalló el alto cargo del Servei de Salut.
Tras el edificio verde se demolerán las cocinas y vestuarios así como otras edificaciones menores ubicadas en esa zona del recinto sanitario. Las previsiones con las que trabaja el Servei de Salut es que la demolición se acometa en unos nueve meses. Teniendo en cuenta que comenzaron el pasado 23 de abril, se calcula que acaben en torno a enero de 2020, fecha en la que comenzará la edificación sobre el terreno ya nivelado de un nuevo edificio sociosanitario con 242 plazas de larga estancia así como de un nuevo centro de salud que atenderá las necesidades de Son Armadans.
Y que Palomino concluyó confiando en que se ejecute en paralelo a la reforma del edificio semicircular, el más antiguo y el único que quedará en pie.
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