Los seis hijos varones del fallecido empresario José María Ruiz Mateos ingresaron ayer en prisión tras ser condenados, por la Audiencia de Palma y el Tribunal Supremo, por estafar a varias familias mallorquinas con la compra de dos hoteles, uno en Peguera (Calvià) y otro en Gran Canaria.

Los seis hermanos intentaron eludir su entrada en prisión alegando ante la Audiencia que habían pedido un indulto, pero finalmente la sentencia, de dos años y medio de cárcel, se cumplirá.La familia Ruiz Mateos puso en marcha un proyecto llamado Nueva Rumasa. Con el patriarca a la cabeza, buscaron financiación a través de la emisión de pagarés, ofreciendo unos intereses muy superiores a los que daba el mercado, una operación que está siendo investigada por la Audiencia Nacional.

En el plan de negocio de la familia Ruiz Mateos se apostó por invertir en la compra de hoteles. José María Ruiz Mateos negoció en Mallorca la compra de varios establecimientos. La operación por la que los seis hijos varones, que también participaron en el negocio, cumplirán condena consistió en la compra a unos empresarios de Mallorca de los hoteles Beverly Playa Peguera y Beverly Park Maspalomas, en Gran Canaria. El precio acordado no se abonaba al contado. La familia Ruiz Mateos ofreció el pago adelantado de una parte de la operación y el resto a plazos, presentando como garantía varias de sus empresas y ocultando que estaban en quiebra. Los hoteles que compraban carecían de cargas, una situación que Nueva Rumasa aprovechó para hipotecar los edificios. El dinero, en vez de invertirse en la mejora de los establecimientos, se destinó a otras empresas del holding. Los primeros plazos se abonaron, hasta que dejaron de pagarse. Los seis encarcelados tienen pendientes en Palma otros dos juicios por presuntas estafas similares.