Miquel Gallardo, miembro de la campaña de Veus Progresistes, ha valorado el hecho de que haya aumentado la participación en estas elecciones pese a que todos los sondeos apuntan a que su formación no obtendrá un escaño en el Congreso de los Diputados en la próxima legislatura.

Sí se ha mostrado esperanzado en cambio en obtener un puesto en el Senado ya que, como se recordará, a la cámara alta concurría a estos comicios en coalición con Podemos formación a la que esos mismos sondeos daban como la más votada en las islas.

La primera en llegar a la sede de Veus Progressistes de Can Alcover para seguir la noche electoral ha sido Rosa Cursach, la candidata al Senado de esta formación y la persona que, con los primeros escrutinios, tenía más posibilidades de conseguir un escaño en el Senado gracias a su coalición con Podemos para la cámara alta. Llegó temprano, sobre las seis y media de la tarde, y pronto se le sumó Guillem Balboa, número 1 al Congreso.

Posteriormente fueron llegando Fina Santiago, consellera de Serveis Socials y Cooperació, el presidente del Consell Miquel Ensenyat, el alcalde de Palma Antoni Noguera y la concejal y presidenta de Emaya, Neus Truyols. Asimismo les acompañó en el seguimiento del escrutinio el número cuatro de la lista, Mateu Xurí, en una noche que ha comenzado con buenos augurios para la izquierda y para el peso de las pequeñas formaciones políticas en la gobernabilidad del país.

El exvicepresident del Govern y antiguo líder de la formación, Gabriel Barceló, no ha hecho acto de presencia en las primeras horas de la noche aunque se esperaba su llegada más avanzado el recuento. En el patio de Can Alcover, en una noche en la que ha comenzado a refrescar, unos treinta militantes de Més también seguían el escrutinio. Entre ellos, la mujer del candidato Balboa, Bel Pocoví.