El Salón Náutico de Palma atracó ayer en el Moll Vell bajo un sol deslumbrante y con un amplio abanico de propuestas sostenibles tanto en equipamientos náuticos como en embarcaciones. La joya de la corona: un bañador diseñado para hombres elaborado con botellas de plástico.

El producto fue lanzado hace ahora un año. Cuatro amigos residentes en Cataluña, comprometidos con el medioambiente, decidieron aportar su granito de arena para frenar la contaminación en los océanos. "Devolvemos al mar una cosa bonita que antes manchaba sus aguas". Así lo describió Aitor Guirado, comunicador y socio de Sloppy Tunas.

Muchos curiosos se acercaron en el día de ayer a este estand para ver qué ofrecían. "¿Bañadores ecológicos?", le preguntaba sorprendida una mujer a su marido. Rápidamente sus creadores aclararon sus dudas y les mostraron el proceso: las botellas de plástico se cortan en pedazos muy pequeños, después se refinan y se convierten en poliéster al que, posteriormente, le extraen sus hilos.

"Para crear cada bañador son necesarias siete botellas", apuntó Guirando, quien comentó que cada artículo se vende a través de internet por 49 euros. "Y cuando se cansan del diseño tienen la opción de devolverlo y les ofrecemos un descuento para la siguiente compra", indicó el socio de Sloppy Tunas.

Ésta fue una de las propuestas sostenibles pero no la única. También había, entre otros, un estand con barcos híbridos. Una embarcación que, en palabras del vendedor comercial de Tot Nàutic Jonathan Nicholson, ha tenido una gran acogida en el sector. "Este barco ofrece comodidad al cliente, ya que ahorra en combustible y electricidad", afirmó Nicholson, quien añadió que además evita malos olores y ruidos y aporta tranquilidad y confort.

De los cientos de visitantes que ayer recorrieron la International Boat Show aprovechando el buen tiempo y los últimos días de vacaciones de los escolares, una decena de personas se interesaron con el modelo de híbrido Greenline Neo, valorado en 300.000 euros.

Según explicó Nicholson, pese a que estas embarcaciones son un 15% más caras que las de combustible, a la larga son más económicas y prácticas. "Creemos que serán el futuro", sentenció.

La paradeta de tablas de surf eléctricas fue otro de los reclamos de la jornada. Tanto grandes como pequeños se quedaron fascinados mirando la exhibición de una joven en aguas del Moll Vell.

Según señalaron desde el Instituto de Innovación Empresarial (IDI), organizadores del certamen, la tecnología ha desembarcado con fuerza en la náutica de recreo para hacer los barcos cada vez más seguros y eficientes que incorporan motores y materiales más sostenibles con el medioambiente.

De 200 euros a trece millones

La fira náutica fue un año más muy diversa, ya que se podían encontrar desde zodiacs de segunda mano por unos 200 euros hasta un superyate valorado en trece millones de euros, además de accesorios de pesca y de mantenimiento para las embarcaciones.

Situado al final del muelle, el San Lorenzo fue otra de las joyas del evento. Antes de entrar en este millonario yate, el más caro que se expuso ayer, nos descalzamos.

"Es como una casa personalizada", manifestó Joe Gulliver, vendedor de este yate, quien señaló que cada cliente diseña el interior del barco a su gusto.

En concreto este superyate, de 34 metros y cuatro plantas, cuenta con cuatro habitaciones dobles con baño propio y vestidor, dos salones, una cocina y un jacuzzi en la parte superior. Muchos fueron los curiosos que se acercaron para ver esta joya pero solo uno se interesó en su compra.

La jornada, marcada en el calendario para los amantes del sector náutico, ha contado en esta edición con más empresas internacionales y con el estand de la Asociación Nacional de Empresas Naúticas (ANEN), que expuso la nueva edición de la revista The Balearic Yachting Guide. Cabe destacar que la fira estará abierta hasta el próximo 1 de mayo.