Hace dos años Fiscalía de Menores instó a la conselleria de Educación a revisar y aclarar la situación administrativa de una decena de colegios privados que ofrecen una enseñanza alternativa a la de los colegios ordinarios y/o basada en sistemas educativos extranjeros. Educación inició el proceso y ya ha concedido la pertinente autorización a dos centros; continúa revisando la situación de cuatro centros; y ha denegado el permiso a otros cuatro.

La Conselleria ya ha remitido a Fiscalía y a los correspondientes ayuntamientos la información sobre estos cuatro centros.

En los últimos años se ha producido un 'boom' de este tipo de colegios, algunos de ellos nacidos por iniciativa de padres que querían un tipo de educación diferente a la de los colegios ya existentes.

Algunos de estos centros comienzan su actividad sin el correspondiente permiso a Educación. Lo solicitan y confían en lograrlo más adelante. Pero el proceso a veces se complica ya que están en terrenos de uso rústico y no docente o por la dificultad de cumplir con los requisitos de las instalaciones que marca el Institut Balear d'Infraestructures Educatives (IBISEC), por ejemplo en cuestiones de accesibilidad o seguridad.

Así lo explica Antoni Morante, director general de Planificación, Ordenación y Centros, quien señala que los promotores de estos centros deberían esperar a estar autorizados antes de escolarizar a ningún alumno.

Entre los centros que esta legislatura han conseguido por fin regularizar del todo su situación está Sa Llavor, proyecto que nació en 2007, que ahora está instalado en Binissalem y ha estado todos estos años en funcionamiento sin el permiso administrativo, pero en contacto con Educación para solventar los déficits que les iban señalando.

Arimunani comenzó su actividad en 2016 en una finca en Son Ferriol. Por un problema con el solar (no autorizado para uso docente) se mudaron a Marratxí y en abril del año pasado lograron la autorización. Ahora tienen preparado un proyecto de construcción de su nueva sede.

Los centros a los que se les ha denegado el permiso son The Vineyard School (en Son Sardina), cuyo titular solicitó permiso en 2011 y desde entonces no ha contestado a ninguno de los requerimientos de Educación; el British Balearic Collegue de Porto Cristo (que pidió permiso para funcionar como centro docente extranjero en 2017); el Instituto Internacional del Pacífico Dharma College Ibiza, (basado en el sistema educativo de Panamá) y el EAM (en Marratxí).

Estos colegios tienen opción de volver a solicitar el permiso y volver a iniciar el proceso.

A veces, Educación recibe información de algún colegio en funcionamiento que ni siquiera ha solicitado autorización y en esos casos no puede hacer mucho más que avisar a Fiscalía de Menores. Al ser centros no reconocidos, la Conselleria no tiene estimaciones de cuántos niños estudian ahí.

Un "goteo" de padres con problemas de escolarización

Cada vez más familias (muchas de origen europeo) buscan una metodología diferente a la que ofertan la mayoría de colegios existentes (aunque en estos también se están produciendo cambios).

Por eso estos centros privados están en auge en Balears. Antoni Morante asegura no tener nada en contra de estas metodologías, pero aconseja a los padres asegurarse de que los centros en los que matriculan a sus hijos tienen la situación administrativa en regla, para evitar después (al salir del centro) posibles problemas de escolarización al no poder aportar documentación oficial: "Recibimos un goteo constante de padres que acuden con estos problemas y les ofrecemos plazas en la red pública".