"La meningitis bacteriana es una enfermedad rara, muy poco prevalente, que desgraciadamente cursa con una elevada mortalidad. Entre un 20% de los enfermos fallecen y a un porcentaje similar hay que amputarles algún miembro o quedan con secuelas neurológicas graves. Estos hechos hacen que tengan una elevada percepción social", explica Jordi Reina, virólogo de Son Espases que revela que el año pasado se dieron tan solo ocho casos en las islas y que ninguno de los afectados, por suerte, falleció.

"El meningococo coloniza la garganta y se trasmite fácilmente por vía aérea, por eso en colegios suelen aparecer brotes. Sus síntomas son fiebre, dolor de cabeza, vómitos, malestar general. Nada que se diferencie de los de una gripe pero que deben llevar rápidamente a urgencias cuando al menor le sobrevienen cuando no circule el virus estacional", explica el virólogo que añade que ante síntomas neurológicos como rigidez o convulsiones o la aparición de manchitas en la piel la visita al médico debe ser aún más apremiante. "Si se coge a tiempo y se trata bien, se cura", tranquiliza.

Reina, asesor de vacunas de esta comunidad, era partidario de poner la vacuna tetravalente a los doce meses aunque finalmente se ha descartado. "También hay una vacuna contra el meningococo B que los pediatras recomiendan para guardarse las espaldas y que no sufraga la Seguridad Social, los padres la han de pagar de sus bolsillos. Son tres dosis y al final también se incluirá en el calendario oficial", anticipa el especialista concluyendo que el neumococo ya ha desaparecido tras otras campañas de vacunación y que ahora el "coco" es el meningococo.