La temporada alta asoma en el horizonte al tiempo que la oferta ilegal de viviendas vacacionales en Mallorca experimenta un crecimiento significativo en plataformas de referencia como AirbnbLa mayor parte de los anuncios se concentran en Palma, donde rige una prohibición total Pero también abundan las infracciones a la normativa autonómica en determinados núcleos turísticos del litoral y en las zonas consideradas saturadas o maduras en las que hay habitaciones disponibles todo el año pese a que solo se permite el alquiler durante sesenta días.

Los pisos y habitaciones independientes que se alquilan a turistas en Palma se cuentan por docenas en Airbnb y HomeAway, dos populares plataformas que ponen en contacto a miles de anfitriones y turistas en todo el mundo. Mallorca es uno de los destinos estrella y donde la presencia de infractores está a la orden del día.

"Habitación doble en casa particular", reza un anuncio en Palma. Al hacer 'click' el anfitrión especifica que se trata de un "piso" -y por tanto ilegal- en el que se alquilan a turistas dos de las tres habitaciones con las que cuenta el inmueble a 52 euros la noche.

Abundan los inmuebles vacacionales ilegales en el centro y en el barrio de Santa Catalina, donde se ofrece, también en Airbnb, una habitación "en un piso compartido de tres habitaciones privadas". Al módico precio de 41 euros la noche, tiene casi todos los días reservados hasta septiembre.

En ocasiones el lenguaje se retuerce para burlar la normativa. HomeAway anuncia el alquiler de un piso en el Paseo Marítimo que, especifica, "se ofrece única y exclusivamente bajo la modalidad del arrendamiento de temporada, a aquellas personas o empresas que busquen un alojamiento en la isla por motivos no vacacionales". La realidad es se alquila por días a 105 euros la noche.

Marratxí también eligió la vía restrictiva, pero a diferencia de Palma permite el alquiler en pisos durante dos meses al año, eligiendo entre julio o agosto. Sin embargo, abundan en el municipio anuncios de alquileres a turistas en plurifamiliares disponibles todo el año.

HomeAway oferta un "apartamento encantador" en el municipio, en el que explica todo tipo de atractivos y facilidades que puede encontrar un turista en la zona. Sin embargo, de nuevo el anfitrión retuerce el lenguaje para esquivar la evidente infracción: "Solo se alquila a personas trabajadoras". Al módico precio de 103 euros la noche.

En la misma plataforma se anuncia un apartamento en s'Arenal, donde el alquiler turístico en pisos está prohibido en Palma y Llucmajor, los dos municipios que comparten la playa. El anunciante trata de burlar la normativa autonómica con un argumento poco creíble: "Debido a la Ley 6/2017 de las Islas Baleares, con respecto a la comercialización de estancias turísticas en casas, esta propiedad solo aceptará reservas sin fines vacacionales". El piso tiene capacidad para seis personas y su precio es de 469 euros la noche en temporada alta, inalcanzable para los residentes a los que supuestamente se dirige.

Cerca hay disponible otro apartamento "perfecto para amantes de la playa" que tampoco tiene licencia turística con el argumento de que "no hay un propósito vacacional". Sin embargo, el anunciante advierte de que sus inquilinos -de nuevo presuntos residentes- deberán pagar la ecotasa y dejar la habitación antes de las 11:00 horas.

La oferta ilegal de vivienda vacacional en estas plataformas es fácilmente detectable, pero la gran rentabilidad que ofrece esta actividad hace que muchos usuarios se atrevan a transgredir la normativa autonómica. El Govern ha impuesto decenas de sanciones a agencias, plataformas y particulares desde que se modificó la ley en 2017, pero la oferta fraudulenta sigue muy presente.

Fraude: HomeAway, TripAdvisor y Airbnb en el punto de mira

La oferta de viviendas vacacionales ilegal es fácilmente detectable en plataformas de referencia como Airbnb, Tripadvisor y HomeAway, tres empresas que ya han tenido diversos encontronazos con el Govern balear. Airbnb tiene abierto un expediente sancionador de 300.000 euros y espera otro más, que será más cuantioso.

También TripAdvisor y HomeAway tienen sendas multas de 300.000 euros por el mismo motivo: comercializar viviendas turísticas ilegales en sus webs.

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