En el último curso de ESO, las asignaturas de Lengua Castellana y Lengua Catalana cosechan exactamente el mismo porcentaje de suspendidos, un 15%, mientras que la de Inglés está menos de un punto por debajo.

Los resultados suponen una mejora respecto a los datos de 2010.

Si el curso 2010-2011, aprobaba castellano y catalán el 80% de alumnos y ahora lo hace el 85,5%; en inglés superaba la asignatura un 83% y ahora lo logra un 86,3%.

Al acabar Primaria, el porcentaje de suspensos en castellano es menor que en las otras lenguas, con un 15% frente al 17% de los que no supera el catalán y el 19% que no aprueba inglés.

Mirando la evolución de los resultados de esta materia en 6º de Primaria, se aprecia que en castellano se superó por primera vez el porcentaje del 90% de aprobados el curso 2014-2015; el siguiente, sucedió lo mismo con catalán y el siguiente, con inglés.

En el último curso de Bachillerato, el porcentaje de suspensos de catalán es el más bajo en comparación con las otras asignaturas lingüísticas: solo el 10% de estudiantes suspendía. En castellano y en inglés el porcentaje llega al 13%.

Desde 2010, los aprobados de catalán han mejorado 14 puntos; los de castellano, once puntos; y los de inglés, diez puntos.

El curso 2016-2017 los resultados bajaron levemente (un máximo de dos puntos) tanto en ESO como en Bachillerato, algo que desde el IAQSE achacan a la llegada a 4º de ESO de los alumnos que venían del Programa de Mejora del Rendimiento y el Aprendizaje (PMAR).