Préstamos a tipos de interés del 151%, es decir, conseguir 3.000 euros para tener que acabar pagando 7.500. Este es uno de los casos detectados por la Dirección General de Consumo de las islas, y explica los motivos que han llevado a este organismo a poner en marcha una campaña de inspecciones sobre las oficinas abiertas en las islas en las que se ofrecen préstamos y sobre las páginas web que se dedican a esta actividad, con el fin de detectar la aplicación de tipos de interés claramente excesivos.

Este 'barrido' no presupone que todos estos negocios actúan de forma irregular, pero su proliferación hace necesario que sean controlados, especialmente al haber detectado ya casos en los que las condiciones de los préstamos "rozan la usura" o pueden considerarse como tal, según pone de relieve el director general de Consumo, Francesc Dalmau.

El caso más llamativo, según destaca, es la aplicación de un TAE del 151%, algo que califica de "usura pura y dura".

Al respecto, señala que solo en cuestión de meses se ha contabilizado la aparición de una docena de estas oficinas, la mayoría de ellas en Palma, a lo que se suman todas las que operan a través de internet, algo que en su opinión refleja el elevado volumen de negocio que esta actividad ha comenzado a generar.

Las inspecciones se van a desarrollar principalmente a lo largo de los meses de abril y mayo, para posteriormente destinar a los inspectores de Consumo a la tradicional campaña de la temporada turística. A partir de ese momento, la lupa se pondrá sobre los negocios situados en las zonas del litoral, como supermercados para comprobar que no se venden productos caducados sobrantes del verano anterior.

En el caso de los citados préstamos abusivos, Francesc Dalmau apunta que uno de los elementos que agravan el problema es que muchas veces la clientela afectada es precisamente la más vulnerable, al ser la que tiene los mayores problemas para conseguir financiación a través de las entidades bancarias, lo que les lleva a la búsqueda de fórmulas alternativas.

El director general de Consumo señala así que las víctimas de las oficinas que ofrecen préstamos abusivos son en muchos casos personas con escaso nivel de formación y empleos precarios, que padecen dificultades para llegar a final de mes con las retribuciones que reciben. Para estas personas, la aparición de un gasto imprevisto les puede suponer un serio problema, dado que en muchos casos son rechazados como clientes por los bancos, lo que les lleva a buscar crédito por otras vías, y en ocasiones a aceptar unas condiciones que son claramente abusivas.

Dalmau afirma que esta vigilancia va a ser muy intensa durante los dos meses antes señalados, al destinar a la misma buena parte del personal dedicado a labores inspectoras. El presidente de la asociación de consumidores La Defensa, Bernat Ferrer, respalda los argumentos de Francesc Dalmau respecto al aumento de quejas que su organización recibe a causa de la concesión de préstamos con unos tipos de interés excesivos.

Al respecto, Ferrer destaca no solo el aumento de este tipo de reclamaciones sino además el alcance que estos casos pueden tener, dado que a manos de esta asociación ha llegado un caso en el que el cliente había tenido que poner su vivienda como garantía de la devolución del dinero prestado.

El presidente de La Defensa lamenta la desregulación que se ha registrado en esta materia, y no duda en denunciar que la situación que se está generando es una "selva" en la que los consumidores son los más débiles.

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