La promoción de nuevas viviendas en Mallorca durante el primer trimestre de este año mantiene la tendencia al alza iniciada en 2015, pero con una enorme concentración en el caso de la plurifamiliar (la más asequible) en torno a Palma y sus aledaños, ya que este municipio, Calvià y Marratxí. Un dato significativo es que poblaciones de la importancia de Inca y IncaManacor no registran durante estos tres primeros meses de 2019 ni un solo proyecto para la edificación de nuevos pisos.
Los datos facilitados por el Colegio de Aparejadores de Mallorca reflejan con claridad algunos de los problemas que actualmente registra el mercado de la vivienda en Mallorca. Durante los tres primeros meses de este año se han visado 477 viviendas en la isla (aquellas que se van a edificar en el futuro). Eso supone un incremento del 14,6% respecto al mismo periodo del pasado año. Pero hay que recordar que la población del conjunto de Balears creció durante 2018 en más de 20.000 personas, y parece evidente que las que se planifican en la isla no son suficientes para absorber el crecimiento de la demanda.
Un segundo aspecto a tener en cuenta es que de esas 477 futuras residencias visadas en tres meses, 203 son chalés, con un precio que queda fuera del alcance del bolsillo de la mayoría de las familias residentes y que en muchos casos están dirigidos al mercado de segundas residencias para extranjeros.
A estos unifamiliares hay que sumar 62 viviendas adosadas, que también suelen alcanzar un valor alto, y 212 son plurifamiliares (el piso tradicional, y no llega a un 45% del total) cuyo precio suele ser el más moderado, pero que en el caso de Mallorca también se convierte en un producto dirigido a clases de poder adquisitivo elevado, según se reconoce desde la patronal de promotores de Balears, desde la que no se oculta que en estos momentos apenas se impulsan nuevas viviendas a un precio que pueda ser asumido por las clases medias.
Lo expuesto implica que la inmensa mayoría de las nuevas residencias que se desarrollan en la isla son demasiado caras para el poder adquisitivo medio de los residentes, lo que empuja a éstos al mercado de segunda mano y al alquiler, una concentración que está conllevando igualmente un encarecimiento extraordinario de estos inmuebles.
En este aspecto, el secretario técnico del Colegio de Aparejadores de Mallorca, Mateo Moyá, apunta un dato adicional. Durante los tres primeros meses de este año se han visado 212 plurifamiliares, pero se ha dado el certificado de final de obra de 261, lo que supone que se van a iniciar menos de los que se están concluyendo. En este sentido, hay que recordar que los promotores vienen advirtiendo desde hace tiempo de los problemas derivados de la escasez de suelo disponible en los municipios con mayor demanda de viviendas.
Fuerte concentración
Hay un tercer aspecto a subrayar, y es la extraordinaria concentración que se registra en la promoción de nuevos plurifamiliares (las viviendas más asequibles) en torno a Palma y los municipios colindantes, como es el caso de Calvià y Marratxí.
Concretamente, de los 212 pisos proyectados durante estos tres primeros meses del año, 126 corresponden a Calvià, 31 a Palma y 29 a Marratxí. Al margen del fuerte peso adquirido por el primero de ellos a causa de la puesta en marcha de algunas grandes promociones, estos datos suponen una concentración del 87,7% de los nuevos proyectos de plurifamiliares en estos tres puntos de la isla, donde se da también la mayor demanda.
Solo en otros seis municipios mallorquines aparece algún proyecto de plurifamiliares. Concretamente, en Alaró se han visado seis residencias de este tipo, cinco en Felanitx, dos en Campos, seis en Pollença, cinco en Ses Salines y dos en FelanitxCamposPollençaSes SalinesSon Servera
En este apartado es destacable que poblaciones de la importancia de Manacor e Inca no presentan ni un solo proyecto a lo largo de esos tres meses.
Por el contrario, son minoría los municipios isleños en los que no aparece algún proyecto para la edificación de chalés.
En el caso de los unifamiliares, el liderazgo corresponde a Artà, con 33 chalés visados, seguido de Calvià con 29, Palma con 18, Campos con 17, y Marratxí y Santanyí con 11 en ambos casos.
En este apartado sí aparece Inca, con dos proyectos para unifamiliares, pero Manacor se mantiene a cero en esta categoría residencial.
También los proyectos para nuevos adosados, siendo más escasos, muestran una mayor dispersión que los plurifamiliares. En este caso, Palma muestra la cifra más elevada de visados, con 14 viviendas, con Llucmajor, y una población tan pequeña como Fornalutx en tercero con seis. En este apartado Inca se queda a cero, pero Manacor registra dos viviendas proyectadas.
Previsiones para todo 2019
Los datos de los primeros tres meses muestran un incremento en el caso de los plurifamiliares proyectados, que pasan de los 190 del primer trimestre del pasado año a los 212 del presente ejercicio (un 11,5% más), y muy especialmente de los chalés al subir de los 161 a los 203 de esos mismos periodos, lo que supone un alza del 26%.
Por contra, los adosados muestran una evolución interanual ligeramente descendente, al pasar de los 65 de 2018 a los 62 de este año, con un recorte del 4,6%. La estimación del secretario técnico del Colegio de Aparejadores es que el presente ejercicio se va a cerrar con cifras muy similares a las del conjunto del 2018 (ese año se visaron un total de 1.958 viviendas) o en todo caso con un ligero incremento, moderando así el ritmo de crecimiento que se ha dado en el primer trimestre de este año.
Esta estimación coincide con la realizada hace pocas semanas por el presidente de la asociación balear de promotores, Luis Martín, que además insiste en que el número de nuevas residencias es insuficiente para atender a la demanda balear.
