Entre una marea de móviles y banderas y gritos de "Viva España" y algún "Salvador de España", Santiago Abascal, presidente de Vox, ha reiterado hoy en el Auditórium de Palma su intención de luchar por "la unidad de España" ante un público entregado de casi 2.000 asistentes. Ha cosechado grandes ovaciones al arremeter contra el feminismo, la inmigración irregular, el "separatismo", la "dictadura progre", la prensa, las encuestas ("todas falsas") y también contra los políticos, de los que busca diferenciarse asegurando que Vox "no es un partido" sino "un movimiento patriótico y de salvación de la unidad de España amenazada por el separatismo y de la libertad de pensamiento amenazada por los progres".

"Vox no es un partido sectario, es la casa del sentido común", ha indicado, siguiendo la línea que minutos antes también había defendido en el escenario Malena Contestí, candidata de Vox al Congreso por Baleares: "Ellos nos nos llaman fascistas, pero el fascismo de hoy es puro sentido común", ha indicado la aspirante.

Abascal ha tenido críticas para todos los partidos: contra el "frente popular"; contra la "derechita cobarde" (en alusión a las declaraciones de José María Aznar); contra la "veleta naranja" o "los ciudadanos que no saben distinguir un caballo de una vaca y van contra la caza y la tauromaquia"; contra "los antiespaña"... Ha dedicado más tiempo a criticar al PSOE que ya no es "ni obrero ni español" y ha apelado a sus votantes: "Pido el voto a los que han votado al PSOE y ven que Pedro Sánchez ha traicionado a España" al apoyarse en la "izquierda anarquista y separatista" . Ha acusado a estos grupos de fomentar "la violencia contra Vox" en sus actos de campaña, aunque en el transcurso del mitin de hoy no ha habido ninguna incidencia.

Entre los momentos para el recuerdo "con orgullo" del pasado colonialista de España y el ensalzamiento de figuras como el Cid Campeador y Don Pelayo, el líder de Vox ha mencionado algunas de sus propuestas concretas, como convocar "un referéndum" para decidir entre mantener las autonomías o el sistema de pensiones; "instaurar el orden de Cataluña"; bajar impuestos; "controlar la migración y expulsar a los ilegales"; priorizar las ayudas sociales "primero para los españoles" y, en definitiva, "echar a Pedro Sánchez del Gobierno y a todos los enemigos de España". Ha insistido en su protección de la propiedad privada, al indicar que los 'okupas' deberían poder ser expulsados "sin procedimiento judicial alguno" y al recuperar la idea del derecho a usar armas en defensa propia: "Cuando entran en nuestro castillo, en nuestra casa, tenemos el derecho y el deber de defendernos".

Ha asegurado que los que aman España y su "pluralidad", también aman sus distintas lenguas como "el catalán, el mallorquín o el gallego" pero, ha indicado, "cada uno tiene el derecho a escolarizar a sus hijos en su lengua materna".

Antes de Abascal y Contestí se ha dirigido al auditorio el presidente de Vox en Baleares, Jorge Campos, quien se ha referido a los simpatizantes del partido en las islas como "los honderos del siglo XXI". Ha asegurado que gracias a ellos Baleares "será el muro de contención del pancatalanismo separatista" . Ha asegurado: "Seremos la ola mediterránea que inunde de sano patriotismo cada rincón de España".