El PP ha dejado clara su apuesta por María Salom, por encima de Miquel Ramis, como candidata al Senado por Mallorca al colocar a la exdelegada del Gobierno en las papeletas por encima de su compañero de filas, que opta a la reelección en la Cámara Alta. Al contrario de lo que ocurre con las candidaturas al Congreso, para el Senado se vota por listas abiertas, por lo que el orden en el que aparecen los candidatos puede resultar beneficioso al que ocupa el primer puesto.

Por lo general, los partidos optan por colocar a sus candidatos al Senado por orden alfabético en las papeletas. Así, por rejemplo, en el caso de los aspirantes del PSOE al Senado por Mallorca los socialistas han situado a Cosme Bonet en primer lugar, seguido de Susanna Moll. No ha sido así en el caso de los populares, que han dejado el nombre de Ramis visualmente por debajo del de Salom

La elección de la exdelegada del Gobierno como candidata para las elecciones generales abrió un conflicto entre el PP balear y la cúpula del partido estratal cuando Pablo Casado la impuso como cabeza de lista en Balears al congreso de los Diputados, en contra del criterio de la cúpula popular en las islas, con Biel Company al frente. Esta decisión provocó una crisis intena que se zanjó el 19 de marzo con un acuerdo por el que Marga Prohens pasaba a ser la candidata al Congreso y Salom quedaba relegada al Senado, a pesar de que para entonces Casado ya la había presentado como cartel electoral del partido para la Cámara Baja cuando posó con todos los candidatos del partido para el 28A.

Desde entonces, la presencia de la exdelegada del Gobierno en la campaña del PP balear para las elecciones generales es mucho más visible que la de Ramis, algo que ahora queda más claro aún con las papeletas para votar.