El testigo protegido número 29 del caso Cursach ha solicitado asilo político en Suiza debido a que las autoridades judiciales españolas no lo han protegido de las constantes agresiones y amenazas que ha venido recibiendo desde que colaborara en la un investigación. Se trata del antiguo trabajador de la discoteca Titos que desveló, entre otras cosas, que se estaban organizando fiestas privadas para policías locales de Palma, en las que eran invitados a mantener relaciones sexuales con prostitutas y consumo de cocaína. Estas graves acusaciones fueron después ratificadas por otros testigos, que dieron más detalles de las fiestas, identificando a los agentes que acudían a estas celebraciones, que siempre fueron negadas por los responsables de la discoteca.
Este testigo, antes de que se conociera el contenido de su declaración, dado que el caso estaba bajo secreto, ya fue amenazado por un antiguo portero de la discoteca de Cursach, que empezó a merodear por su domicilio lanzándole mensajes amenazantes. Este individuo de nacionalidad rumana, que se trasladó a Mallorca dejando a su mujer embarazada y a punto de tener a su primer hijo, fue juzgado y condenado. En estos momentos continúa en prision.
No fue el único episodio violento que ha sufrido el testigo, que recibió una paliza cuando entraba en su casa a través del garaje. Dos individuos lo agredieron, provocándole graves lesiones. Solo se detuvo a uno de ellos, que también fue condenado.
A pesar de que se acordó ponerle protección policial al testigo, volvió a sufrir varias agresiones más, hasta extremo de que le quemaron la cara con un hierro. El testigo responsabiliza de todo ello a dos abogados a los que vincula con el caso Cursach, a los que ha denunciado por anunciar su identidad a través de las redes sociales. De hecho, hace poco la Audiencia condenó al abogado Coco Campaner por no cumplir una orden judicial que le prohibía mencionar a este testigo a través de las redes. El abogado publicó en las redes un vídeo de la declaración del testigo.
Según adelantó este miércoles el diario Público, el testigo lleva desde hace algunas semanas residiendo en Suiza, donde ha pedido asilo político para huir de las amenazas que está recibiendo del entorno de Cursach. Sin embargo, ha comunicado a los juzgados que se desplazará a Palma cada vez que le citen a declarar.
Una asociación se persona contra Penalva y Subirán
El magistrado Miguel Florit ha aceptado la personación, previo depósito de una fianza y como acusación popular, de una asociación de policías locales, algunos de ellos investigados por presunta corrupción en el caso Cursach, contra los anteriores juez y fiscal de dicha causa, Manuel Penalva y Miguel Ángel Subirán.
La Asociación de Víctimas de Arbitrariedades Judiciales (Java) pidió ejercer la acusación popular en la pieza separada del caso Cursach donde se investiga a cuatro exmiembros del Grupo de Blanqueo de Capitales, la unidad que ha investigado al magnate de la noche, y donde también aparecen como sospechosos de varios delitos Penalva y Subirán.
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