Un año más, cientos de feligreses se han congregado para presenciar el Davallament del Crist de la Sang en la iglesia de la Anunciació, un multitudinario acto religioso que forma parte de la Semana Santa y que cada vez cuenta con más fieles seguidores.

El templo se ha llenado de personas deseosas de presenciar el momento en que los 'prohoms' han sacado del camarín la imagen del Crist de la Sang, algo que ha sucedido en torno a las once de la mañana. Los aplausos no se han hecho esperar, mientras la talla era portada por la nave central de la iglesia hacia el patio exterior, donde muchos feligreses se han quedado aguardando, para poder tocar y besar la imagen.

El obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, ha presidido la misa en la que se ha relatado el Via Crucis de Jesús, mientras la Virgen de la Dolorosa, tras pasar la noche en la iglesia, esperaba el momento del encuentro con su hijo. El canónigo Ramon Lladó ha ido reviviendo en calvario y ha conminado a los presentes a tomar como ejemplo a la familia cristiana para educar a los jóvenes de hoy. "Si los padres no nos preocupamos de formar a los niños humana y cristianamente, no tenemos derecho a quejarnos", ha manifestado.

Ante las cientos de personas que esperaban el momento de tocar al Crist de la Sang, Lladó también ha tenido un recuerdo para los enfermos, los refugiados y los exiliados.

Aunque cientos de personas visitan cada día la iglesia de la Anunciación para honrar a esta figura, en Semana Santa la veneración del Crist de la Sang y el Davallament es una cita que ha ido ganando seguidores en los últimos años. El año pasado entre el día del Davallament, el Jueves Santo y el Viernes Santo unos 10.000 devotos de toda Mallorca fueron los que acudieron para honrar a Jesús, cumpliendo con una tradición que se remonta al siglo XVI.