Los partidos de Balears arrancaron ayer la campaña electoral con distintos actos como pegada de carteles simbólica y los primeros mensajes para convencer a los ciudadanos ante la cita con las urnas el próximo día 28. Con las dudas respecto a la posición en la que quedará cada uno cuando el 28 se abran las urnas, se trata de una de las campañas más disputadas por hacerse con los ocho diputados en juego en Balears y los cinco senadores por las islas.

El PSIB, al igual que en campañas anteriores, desplegó en la fachada de su sede en Palma los carteles con la imagen de Pedro Sánchez y de sus candidatos por Balears con el mensaje de que tanto el 28A como el 26M con las elecciones autonómicas "los ciudadanos decidirán entre un modelo de progreso y otro de involución". Así se expresaron la líder del partido, Francina Armengol, y el cabeza de lista al Congreso por las islas, Pere Joan Pons, rodeados de cargos y dirigentes socialistas, bajo los carteles con el lema "Haz que Pase" en castellano y catalán.

En un ambiente marcado por la convicción de que se cumplirán las encuestas que adjudican a los socialistas un triunfo electoral, Armengol incidió en llamar al voto para que se cumplan estos pronósticos y consideró que, en la práctica, estamos ante unas elecciones de "doble vuelta", la del 28A y la del 26M. Pere Joan Pons insistió en la llamada al voto, además de apelar a los otros partidos a "debatir" dejando a un lado las "soflamas" y los "gritos".

El PP balear inició su campaña con dos pantallas de plasma a las puertas de las sede de los populares en Palma mostrando las imágenes de Pablo Casado y de la cabeza de lista al Congreso por Balears, Marga Prohens, con el lema "Valor Seguro".

"Somos el partido de la ilusión, de las propuestas y de la experiencia de Gobierno", resaltó Prohens , escoltada por el líder del PP balear, Biel Company. Prohens dejó claro que su objetivo es "echar a Pedro Sánchez" de La Moncloa. Añadió que el próximo día 28 los ciudadanos decidirán entre un país de "ilusiones y multicolor" o "el blanco y negro al que nos quieren devolver algunos". Con estas últimas palabras se refería al PSOE y apuntaba al conflicto catalán, como dejó claro al precisar que ese "blanco y negro" es el país al que conducen los que "buscan la confrontación" y que si llegan a La Moncloa deberán "pagar la factura del independentismo".

El candidato de Ciudadanos al Congreso, Joan Mesquida, dió el pistoletazo de salida a la campaña con la incógnita de si en sus actos participará el expresidente del PP y del Govern José Ramón Bauzá, ahora en listas de Cs para las elecciones europeas. "No lo creo, pero lo ignoro", se limitó a responder al ser preguntado al respecto. Mesquida afirmó que está "centrado" en lograr un buen resultado en las urnas porque "España no puede estar en manos de populistas, nacionalistas y amigos de ETA".

Podemos eligió la plaza 8M, en Santa Catalina, como punto de partida de su campaña y el primer mensaje de su cabeza de lista al Congreso, Antònia Jover, centrado en el feminismo. "Queremos eliminar toda la violencia machista y llevamos al Congreso una serie de propuestas. Las mujeres sabemos qué somos, y somos nosotras las que decidimos", resaltó Jover.

Més empezó la campaña con un objetivo claro: atar a su votante desactivando el voto útil al PSOE. El candidato de los ecosoberanistas para lograr escaño en el Congreso, Guillem Balboa, dió el 'sus' de campaña reivindicando la influencia de su partido en las medidas del Govern de Francina Armengol y agitando un posible pacto entre socialistas y Ciudadanos en Madrid.

A los pies del monumento franquista de sa Feixina se presentaron los candidatos de Vox . "No somos el voto del descontento, sino el de la esperanza y el sentido común", sostuvo su cartel electoral, Malena Contestí, ante los aproximadamente 300 asistentes al acto. "Estamos aquí para honrar la memoria de los caídos por España", indicó por su parte el líder del partido de la ultraderecha, Jorge Campos.

El Pi sabe que lo tiene difícil pero no planea rendirse en conseguir el escaño para Joan Miralles. Los regionalistas han arrancado la campaña con la vista puesta en lograr la voz en Madrid, para lo que sacaron maletas para sus candidatos con las etiquetas de 'insularidad' y 'conectividad'.

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