"En la Catedral de Mallorca nunca podría producirse un incendio como el de Notre Dame porque la estructura entre las bóvedas y la cubierta de la Seu es de hierro, no de madera", aclara la coordinadora científico-técnica del templo, Mercè Gambús. "No tenemos madera que pueda quemarse o combustionar como ha pasado en la Catedral de París", prosigue.

Y es que a finales del siglo XX, cuando se estaba implementando el plan director de la Catedral, se procedió a sustituir la madera de la estructura del techo por hierro. "Los efectos que provocaría un incendio serían muy diferentes. Éste sería fácilmente controlable porque ni bajaría ni subiría, quedaría como en una cámara. Se quedaría entre las bóvedas y la cubierta", detalla.

Lo que sí sucedería es que la estructura de hierro se dilataría, "y los efectos serían laterales, no longitudinales". "Pero hay que tener en cuenta que la Catedral de Mallorca tiene una fachada principal muy reforzada por la intervención de Peyronet en el XIX (hubo un terremoto) y eso ayudaría a paliar los problemas", explica Gambús.

En cuanto al plan contraincendios de la Catedral, la coordinadora científico-técnica asegura que éste "es nuevo, se aprobó hace dos o tres meses. Y hace justo 15 días se estuvo formando al personal de la Seu en materia contraincendios", informa. "El plan y el personal están actualizados", abunda.

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