Más de mil trabajadores de Balears han visto mejorados sus contratos durante 2018 gracias a los planes de choque especiales que el Gobierno central aprobó a finales de julio de 2018 para luchar contra el fraude en materia labora. En concreto, 1.093 asalariados con contrato temporal han pasado a indefinidos, y 103 que trabajaban a tiempo parcial han visto cómo se les elevaba su jornada. Pero la trascendencia de esta vigilancia no se limita a estas cifras, dado que se ha descubierto fraude en tres de cada cuatro contratos temporales revisados, y en el caso de los parciales se ha detectado que en la mayoría de los revisados la jornada que realmente realizaba el trabajador era más del doble de la declarada por el empresario.
El Plan Director por un Trabajo Digno aprobado el pasado 27 de julio para el periodo 2018-2020 contra el fraude en la contratación temporal y a tiempo parcial hizo que se enviaran cartas a muchas empresas de Balears cuestionando la forma en que tenían contratados a 2.189 asalariados de las islas, de los que 1.462 eran por su temporalidad y 727 por su parcialidad. En este sentido, fuentes del ministerio de Trabajo destacan la potente base de datos de que este departamento dispone para detectar posibles irregularidades, al comprobar un elevado uso de ese tipo de relaciones laborales en algunas empresas.
En muchos casos, el empresario aceptó directamente mejorar el contrato de sus empleados, pero en caso de no asumir el cambio reclamado, se envió a los inspectores para hacer la comprobación directa.
A fecha de 31 de enero de este año, el resultado de estas comprobaciones ha sido que se han transformado en indefinidos 1.093 contratos temporales, es decir a casi el 75% de aquellos en los que desde el Ministerio se sospechaba que había fraude. De estos beneficiados, el 53,3% han sido hombres y el 46,6% mujeres.
En cuanto a los controles sobre la parcialidad, 103 empleados de las islas han visto cómo se elevaba su jornada de trabajo y salario, lo que supone un 14,2% de los revisados por el Ministerio.
Sobre este punto, hay que tener en cuenta de que el hecho de no disponer en 2018 del control obligatorio de jornada ha dificultado las comprobaciones de los inspectores, por señalar un ejemplo.
Sin embargo, hay un dato a tener muy en cuenta: de esos 103 contratos mejorados, en 95 la ampliación de jornada que se ha obligado a aplicar al empresario ha sido del doble o más de la que figuraba oficialmente, lo que refleja la importancia de los fraudes que sí se han podido demostrar.
En este caso, el 55,3% de los trabajadores beneficiados han sido mujeres, y un 44,7% varones.
Sectores más afectados
Por lo que respecta a los sectores en los que se ha detectado un mayor volumen de fraude, éstos son lógicamente los que cuentan con una mayor implantación en la economía balear, y se enmarcan en los servicios.
Eso explica que se destaquen los casos del comercio minorista; de la hostelería y restauración; y de las actividades administrativas y servicios auxiliares, grupo este último que agrupa a numerosas actividades como el alquiler de vehículos, las agencias de viajes, la seguridad privada o las empresas de limpieza, por señalar solo algunos ejemplos.
