Bartolomé Cursach y otros trece imputados en la causa por jurado abierta a raíz de las presuntas fiestas para policías en la discoteca palmesana Tito's con droga, alcohol y prostitutas gratuitas, planean pedir la nulidad de este caso esgrimiendo los mensajes telefónicos de un foro de WhatsApp integrado por el juez Manuel Penalva, el fiscal anticorrupción Miguel Ángel Subirán y agentes del Grupo de Blanqueo de Capitales, según fuentes jurídicas próximas al caso. El alud de solicitudes de nulidad se espera que se produzca cuando el juez Miguel Florit dicte un auto para ratificar o descartar que esa pieza separada será enjuiciada por un jurado popular.
El primer encausado en solicitar a la Audiencia la nulidad de esa pieza separada del caso Cursach ha sido Bartolomé Sbert, exnúmero dos del grupo empresarial del ocio. Sbert ya había recurrido ante la Audiencia la formación de la pieza separada del jurado y la semana pasada amplió su recurso con base en los mensajes de un foro de WhatsApp, cuyos contenidos, según un atestado de la Policía Judicial, indicarían que Penalva, Subirán y algunos funcionarios de Blanqueo de Capitales, la unidad que ha investigado a Cursach, habrían cometido un rosario de graves delitos durante la instrucción de la causa.
Las fuentes informativas han explicado que ese recurso que ya está en la Audiencia es personal de Sbert y los otros catorce imputados por las fiestas de Tito's no se pueden adherir, en principio, al mismo.
La vía que les queda al resto de imputados, entre ellos Cursach, es esperar a que el juez Florit se pronuncie en un auto sobre si el juicio con jurado va adelante o no.
El pasado enero se celebró una vistilla prevista en la Ley del Jurado, y con presencia de los acusados, para determinar los hechos objeto de enjuiciamiento. Ese día el fiscal anticorrupción Miguel Ángel Subirán adelantó su intención de acusar a Bartolomé Cursach, y a otros catorce imputados, de un presunto delito de cohecho continuado por las supuestas fiestas en la sala vip de la discoteca Tito's donde un grupo de policías locales de Palma habrían disfrutado de cocaína, bebidas y prostitutas gratis. Las defensas, por su parte, pidieron el archivo de la causa al entender que los hechos no eran delictivos en la época de autos, podrían haber prescrito y no son competencia de un tribunal popular. Subirán ha sido apartado ahora del caso por los mensajes del chat y ha sido sustituido por sus compañeros Concepción Sabadell, Tomás Herranz y Juan Carrau. "Cuando se dicte ese auto habrá un aluvión de peticiones de nulidad", pronostica la fuente.
Empresarios crean una asociación de víctimas del magnate
Tres empresarios de la noche de Magaluf han creado una Asociación de Víctimas de Cursach y han anunciado su intención de personarse en la causa contra el magnate de la noche.
Uno de los impulsores de la entidad es Bruno Da Silva, un empresario que asegura haber perdido centenares de miles de euros por las supuestas presiones que Cursach habría hecho a locales de la competencia.
Da Silva mostró ayer su indignación por un posible archivo del caso Cursach tras la aparición de los mensajes telefónicos y apostilló que él va a seguir batallando para pedir justicia.
En la causa ya hay personados varios particulares que aseguran haber sido objeto de acoso policial en sus negocios para favorecer a Bartolomé Cursach. Estos empresarios piden condenas.
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