El Pi sabe que lo tiene difícil pero no planea rendirse en conseguir el escaño para Joan Miralles. Los regionalistas han arrancado la campaña con la vista puesta en lograr la voz en Madrid, para lo que han sacado las maletas. Tres, una para cada uno de sus candidatos y con la etiqueta de 'insularidad' y 'conectividad' como temas en los que poner el acento.

"Empieza el viaje hacia el Congreso y el Senado y El Pi es el único partido que es garantía de centralidad y obediencia inequivocamente balear. No tenemos ninguna servidumbre política que nos ate las manos y nos diga que tenemos que pensar y votar", defendieron los regionalistas en su arranque de campaña hacia el próximo 28 de abril.