El juez que instruye el caso Cursach, Miguel Florit, declarará hoy como investigado por la incautación y el rastreo de móviles de periodistas que cubrían la macrocausa de corrupción policial.

El magistrado está citado a declarar a las diez en el Tribunal Superior de Justicia de Baleares, órgano encargado de instruir la querella que presentaron los periodistas por tratarse el juez de un aforado. El mismo día también está citado a declarar, pero en este caso como testigo, el fiscal Anticorrupción Juan Carrau. Inicialmente fue llamado como investigado, pero recientemente la Sala del TSJIB estimó de forma parcial un recurso del fiscal jefe de Balears, Bartolomé Barceló, y revocó la admisión de la querella respecto a Carrau. El fiscal está citado a las once y media.

Las declaraciones estuvieron a punto de suspenderse porque el letrado de Carrau no podía acudir porque tenía señalado con anterioridad un juicio en otra Comunidad Autónoma. Ahora que el fiscal ya no comparecerá en calidad de imputado, sino de testigo, no podrá asistir con un abogado, un derecho que sí otorga la condición de investigado.

Mañana declararán los periodistas afectados, Blanca Pou, de Europa Press, y José Francisco Mestre, de Diario de Mallorca, llamados como testigos. También comparecerá como testigo el inspector jefe de la Policía que intervino los teléfonos.