La Policía Nacional está infectada por Cursach, según el sumario vigente del escándalo del empresario y delincuente. En lugar de extirpar a los miserables contaminados, el distinguido Cuerpo que ya prohijó a Villarejo y a la policía política de Rajoy, se dedica a perseguir a los agentes, jueces y fiscales que demostraron la corrupción en su seno. Actúa a instancias de una querella de Cursach. Es decir, bajo su inspiración, siguiendo al dedillo sus instrucciones y en su provecho, con fondos públicos ilimitados. Al mismo tiempo, se declara incapaz de atrapar a un simple pirómano de contenedores.
En un presunto informe a favor de Cursach, elaborado por policías que según el texto son también eximios constitucionalistas y editorialistas aunque flaquean en gramática, se demuestra que si la prensa informa sobre un documento policial, el origen del citado documento está en la Policía. En efecto, es el descubrimiento más asombroso desde el patinete eléctrico con marcha atrás. Y si el documento se refiere a la conselleria de Trabajo, sale del citado departamento, portentosa exhibición intelectual. Ayuda espiar a periodistas, y secuestrarles sus móviles en auténticas encerronas. Por cierto, "filtración" es un término que cedo al periodismo basura de pago, con todos mis respetos para quienes defienden a Cursach cobrando. Es bonito que policías y sicarios nos digan qué tenemos que escribir, como con Franco.
La Policía Nacional trabaja a las órdenes de la delegada del Gobierno. Por razones ignotas, el puesto lo ocupa Rosario 272T Sánchez, militante del PSOE nombrada por el PSOE. La Jefatura Superior la ocupa Gonzalo Espino Cruz, también por decisión del PSOE. En lugar de perseguir al pirómano, ambas instituciones aplican a rajatabla la hoja de ruta de Cursach, una fórmula de éxito acorde con los principios del PSOE desde los tiempos del PSOE de Calvià de Margarita Nájera. La única conclusión posible es que el PSOE propone para Mallorca el modelo Cursach, que se votará en las próximas elecciones. Urge llamar Paseo Cursach al Paseo Mallorca, colocar una lápida de mármol con el nombre del empresario en la Jefatura y crear la Medalla de Oro Cursach al Mérito Policial. Los cuerpos armados más poderosos en Mallorca ahora mismo son la Policía Local de Cursach y la Policía Nacional de Cursach. Como debe ser.
El fiscal Juan Carrau, que en otros tiempos luchó contra la corrupción, también se dedica ahora a espiar a periodistas y a amputarles sus instrumentos de trabajo. Si se necesita una prueba de su coherencia, hace un año pedía el apartamiento del magistrado Manuel Penalva de la investigación de Cursach por pérdida de la apariencia de imparcialidad, pero encareciendo que en ningún caso se le podía imputar un interés perverso a su instrucción. Doce meses después, sin ninguna novedad relevante, inscribe al mismo Penalva al frente de una banda criminal. Corresponde al acusador público explicar si se equivocó antes, ahora o entrambas ocasiones.
Respecto a la pandilla de gánsters inventada por policías expertos en Constitucional y fiscales que antes perseguían a la corrupción, debe tratarse de la banda criminal más idiota de la historia de Mallorca. La isla aporta nutridos ejemplos de bandas criminales policiales, políticas, hoteleras, de abogados o incluso futbolísticas, pero la organización atribuida a Penalva y Subirán es la primera que trabajaba sin ganar dinero. Pese a los esfuerzos de sus defensores, Cursach está condenado en doble instancia con la intervención de cinco magistrados. Todos ellos deben formar parte de la susodicha banda criminal.
Nunca agradeceremos lo suficiente que el PSOE nombrara secretaria de Estado de Turismo a una mallorquina, con los subsiguientes beneficios para la isla. Por ejemplo, el Congreso Mundial de Turismo acaba de celebrarse en Sevilla, que recibe a tres millones de turistas frente a los doce de Mallorca. Eso sí, Bel Oliver logró un selfie de pago junto al doble de Obama. Paga usted.
Reflexión dominical evacuada: "La España vacía llena Madrid".
Por fortuna tenemos una secretaria de Estado de Turismo mallorquina, así que el Congreso Mundial de Turismo se ha celebrado en Sevilla, tres millones de visitantes frente a los doce de Mallorca. Eso sí, Bel Oliver logró un ‘selfie’ de pago con el doble de Obama. Paga usted.
