La edición genética, esto es, la posibilidad de modificar las células de los embriones con algún defecto antes de ser transferidos al útero en los procesos de reproducción asistida ha centrado buena parte del debate este viernes en el 8º Congreso Internacional IVIRMA sobre Medicina Reproductiva que ha congregado desde ayer y hasta mañana, sábado, a 1.600 especialistas de 71 países diferentes en el Palacio de Congresos de Palma.

El doctor Javier Marqueta, presidente del Congreso y director de IVI Mallorca, ha matizado que los análisis genéticos de los embriones para descartar su implantación en caso de irregularidad sí se hacen (la técnica conocida como diagnóstico genético preimplantacional), que esto se trata de "editar para cortar y pegar", ha diferenciado de manera gráfica.

Para hablar de esta edición genética se encuentra en Palma el doctor Dagan Wells, miembro del comité científico del cónclave y director del centro de investigación del IVIRMA en Oxford. "Este tipo de avances generan una gran controversia social, como hemos visto recientemente con la noticia del nacimiento de una bebé china cuyo ADN había sido modificado", ha contextualizado el científico británico.

"Por el momento se trata de una técnica que desde el grupo IVI vamos a estudiar, no porque contemplemos su aplicación clínica en un futuro inmediato, sino porque nos permitirá responder a preguntas básicas de la biología y el desarrollo de los embriones humanos", ha diferenciado el especialista. "Además", ha destacado, "técnicamente es mucho más práctico hacer este análisis en embriones de pocas células que en bebés o adultos, que cuentan con millones de células".

Por su parte Juan Antonio García Velasco, director científico del Congreso, ha destacado los puntos fundamentales del programa de este cónclave que ha definido como "el mayor congreso mundial de reproducción asistida organizado por una entidad privada".

Partiendo de la premisa de que seleccionar el mejor embrión equivale a mejores resultados de embarazo, ha explicado que el congreso ha puesto el foco sobre la mejora de los métodos de selección embrionaria y optar por aquellos embriones que presentan mayor potencial de implantación. Y en esta temática las vesículas extracelulares abren una nueva vía para la mejora de dicha selección y, por ende, el aumento de las tasas de éxito en los tratamientos reproductivos.

Un trabajo liderado por Diego Marín, doctorando de IVIRMA, nace con el objetivo de buscar un biomarcador que permita optimizar el proceso de selección embrionaria mediante un método no invasivo, y aumentar así las tasas de implantación de los embriones, en este caso euploides -aquellos que contienen 46 cromosomas normales -, que actualmente se sitúa en un 70%.

"Las vesículas extracelulares son partículas derivadas de células con una membrana de dos capas que secretan moléculas y, según se ha podido demostrar, desempeñan un papel fundamental en la comunicación intercelular. Dado que el diálogo entre el embrión y el endometrio es crucial para una correcta implantación y un embarazo normal a término, queremos demostrar que estas vesículas extracelulares secretadas por el embrión antes de su implantación tienen una función central en esta comunicación y, por tanto, pueden convertirse en biomarcadores potenciales para la competencia reproductiva embrionaria", ha comentado el doctor García Velasco.

También aborda esta reunión la "epidemia mundial del sobrepeso" y el impacto que tiene sobre la mujer en estos procesos provocando más abortos y más malformaciones fetales.

Otro de los puntos que se toca es el estudio de los embriones "para conseguir saber cuál es el mejor sin tocarlo, hacer un estudio preimplantacional no invasivo, y conseguir mayores tasas de éxito. Y tampoco se olvida esta reunión científica del varón, "responsable del 50% en todo proceso reproductivo", ha recordado García Velasco que ha concluído revelando que se abordará las patologías que afectan al hombre provocando una disminución de la calidad seminal detrás de la cual estaría también los cambios en el estilo de vida.