El Colegio de Veterinarios de Baleares (COVIB) expidió el año pasado 23.161 microchips y 28.754 pasaportes veterinarios, y dio de alta en el Registro de Identificación de Animales de Compañía (RIACIB) un total de 18.242 mascotas, la mayoría perros.

Estos son algunos de los datos que figuran en el informe anual de la entidad que ha sido presentado hoy en asamblea general por su presidente, Ramon Garcia, y la secretaria, Alícia Ruiz.

A través de su Comisión Deontológica, el COVIB tramitó en 2018 un total de 22 expedientes por posibles malas prácticas de sus colegiados y cerró siete de ellos con una sanción. Además, el órgano colegial se personó como acusación particular en un procedimiento penal y como demandante en un recurso contencioso-administrativo. "Desde el COVIB siempre se ha animado a denunciar casos de mala praxis porque se trata de situaciones que deterioran la imagen de la profesión veterinaria", ha asegurado la entidad a través de un comunicado.

Ramon Garcia también informó a los presentes de las "pocas probabilidades" de que dos de las normas autonómicas esperadas por el colectivo, el Decreto de Identificación Animal y el Decreto de Residuos Sanitarios, sean aprobadas en esta legislatura.

Se expuso que según sus registros, en el archipiélago hay 661 veterinarios colegiados (a 31 de diciembre de 2018) y que el año pasado se colegiaron 65 y 28 se dieron de baja. En referencia a centros veterinarios (clínicas, consultorios y hospitales), en Baleares dan servicio a la población un total de 183 centros de asistencia veterinaria. El COVIB otorgó 49 becas formativas durante el 2018 dotadas con un total de 18.000 euros y se impartieron un total de 16 cursos y/o talleres de las líneas formativas clínica y sanidad animal, salud pública, científica y gestión jurídica y empresarial.