El juez Miguel Florit ha dictado hoy un oficio en el que eleva al Tribunal Superior de Justicia de Baleares de las sospechas que, según un informe policial, recaen sobre el magistrado Manuel Penalva y el fiscal anticorrupción Miguel Ángel Subirán de haber cometido varios delitos durante la instrucción del caso Cursach, la presunta trama de corrupción en torno al empresario de la noche del mismo nombre.

El Tribunal Superior deberá decidir si abre una causa contra Penalva y Subirán, que son aforados. Ni el juez Florit ni el fiscal anticorrucpión Juan Carrau entran en el fondo de la cuestión, se limitan a dar curso de las sospechas policiales a instancias superiores. El magistrado seguirá instruyendo las diligencias contra cuatro exagentes de Blanqueo de Capitales, la unidad que investigó a Cursach, a los que se les acusa de revelar extremos del caso Cursach y, en dos casos, de omisión del deber de perseguir delitos.

El oficio de Florit se basa en un informe de la Policía Judicial que está investigando unos foros de mensajería en los que participaban agentes de Blanqueo de Capitales, Penalva y Subirán. Estos chats estuvieron muy activos durante la instrucción del caso Cursach y en ellos se habla de las operaciones contra los implicados en la presunta trama y de los testigos del caso.

Este informe apunta a Penalva y Subirán y el fiscal anticorrupción Juan Carrau ha sido partidario de ponerlo en conocimiento del TSJB.

Florit abrió en el verano del año pasado, y a instancias del fiscal Carrau, unas diligencias para determinar si funcionarios con acceso al caso Cursach habían facilitado información reservada a la prensa. En esa causa el juez, con el apoyo del fiscal, dictó, entre septiembre y diciembre pasado, cuatro autos ordenando el control de las llamadas de tres periodistas y la requisa de los móviles de dos de ellos, resoluciones que dieron pie a la querella de Diario de Mallorca y Europa Press contra Florit.

Miquel Florit y Juan Carrau centraron sus sospechas, sobre la presunta revelación de secretos, en dos agentes de Blanqueo de Capitales, que fueron detenidos el pasado diciembre. El análisis de los móviles de los dos funcionarios policiales ha revelado la existencia de los foros con Penalva y Subirán, ambos de baja médica. Penalva fue apartado de la instrucción del caso Cursach por cruzarse unos mensajes con una testigo protegida, lo que le hizo perder la apariencia de imparcialidad.