Los propietarios tienen una clara posición de fuerza en un mercado de alquiler recalentado por la alta demanda y escaso de oferta. Saben que pueden arrendar a precios desorbitados y, en algunos casos, se permiten establecer condiciones abusivas o directamente ilegales.

"Disponible todo el año, menos quince días de agosto", reza el anuncio de un apartamento de 60 metros cuadrados en Cas Català publicado hace unas semanas en un portal especializado. El inmueble, que cuenta con una habitación doble, se alquila por 800 euros al mes y dispone de "bonitas vistas al mar".

Los propietarios justifican el requisito -todavía poco frecuente en el inflado mercado de alquiler insular- porque necesitan el apartamento dos semanas durante agosto para pasar unos días con la familia.

De este modo, cualquier inquilino que acepte esta condición se enfrentará al desafío extremo de abandonar su domicilio con la obligación de encontrar una alternativa habitacional durante dos semanas en pleno verano, cuando la isla registra un mayor índice de presión humana.

Este tipo de condiciones se encuentran en la frontera de lo ilegal en una legislación que obliga a firmar contratos de un mínimo de tres años de duración de manera ininterrumpida.

La presión sobre el mercado de alquiler de Mallorca redobla su intensidad precisamente en marzo y abril, cuando muchos trabajadores de la Península que planean venir a la isla a trabajar en temporada alta están buscando un inmueble. Profesores, médicos y policías también encuentran serias dificultades en caso de traslados que muchas veces no compensan económicamente por el elevado precio de los arrendamientos.

Precios al alza

Illetes y alrededores, donde se anuncia un piso que el inquilino está obligado a desalojar durante dos semanas en pleno agosto, es una de las zonas con el metro cuadrado de alquiler más caro de toda la isla.

Los arrendamientos se han incrementado más de un 40% en Mallorca desde la salida de la recesión. Los expertos vaticinan que los precios tocarán techo este 2019 después de encadenar varios años de subidas ininterrumpidas, pero de momento todos los indicadores siguen una trayectoria ascendente.

CONTENIDO_RELACIONADO

  • Nace el sindicato de inquilinos de Mallorca: "Queremos una vida digna"

FIN_CONTENIDO_RELACIONADO