Activistas y entidades se han unido para crear el primer sindicato de inquilinos de Mallorca, un nuevo actor abierto a todos los residentes que vivan de alquiler. "Nacemos para luchar por nuestros derechos y combatir todos los abusos cotidianos legales e ilegales ejercidos por bancos, fondos buitre, administraciones públicas y muchos propietarios", reza el manifiesto fundacional presentado ayer en Palma.

El sindicato, un proyecto que se ha gestado a lo largo del último año, sigue el ejemplo de los que ya existen en Barcelona y Madrid. Ofrecerá asesorías colectivas a sus afiliados y, a medida que crezca, asesorías individuales sobre fianzas, duración de los contratos, mantenimiento, obras y todo tipo de cláusulas sospechosas de ser abusivas. "Vamos a luchar por incidir en todos los ámbitos administrativos y de Gobierno. Queremos un proyecto de vida digna y estable", señalaron sus promotores.

El periodo de afiliación empezará el próximo 6 de abril, coincidiendo con la manifestación que se celebrará en Palma y en otras ciudades del Estado con el lema 'Pinchemos la burbuja'. El precio de la cuota será de 36 euros al año. "Nos expulsan de nuestros barrios. Es necesaria una movilización urgente de las viviendas vacías y un aumento del parque público de alquiler social", continúa el escrito fundacional.

Junta directiva provisional

Al sindicato ya se han adherido activistas y entidades como Stop Desahucios y Alquiler Digno Mallorca, pero sus promotores han dejado claro que tendrá una personalidad propia. Una junta directiva provisional guiará los primeros pasos de la entidad hasta que los afiliados voten en asamblea un equipo rector definitivo.

Las reclamaciones del sindicato se resumen en una "tabla reivindicativa" que consta de catorce puntos. Contratos de seis años para las viviendas de pequeños propietarios -doce para los grandes tenedores-; precios vinculados al nivel de renta del inquilino y un impuesto progresivo a los propietarios para frenar las subidas; la derogación del 'desahucio exprés' y la obligatoriedad de las administraciones públicas de realojar a las personas desahuciadas por la imposibilidad de pagar el alquiler, son algunos de los principios que articulan el ideario de este nuevo sindicato.

"Contemplamos la posibilidad de llegar a convocar una huelga para alcanzar nuestros objetivos", advirtieron.

Dos caminos diferentes para combatir la burbuja

El sindicato de inquilinos de Mallorca nace en un contexto enrarecido por la división existente entre los diferentes colectivos dedicados a reivindicar alquileres dignos en plena burbuja. Una de las entidades que apoyan al nuevo sindicato, Alquiler Digno Mallorca, advirtió ayer de que no tiene ninguna relación con Plataforma de Alquiler Digno en Balears (PALDIBA), de reciente creación.

"PALDIBA no cuenta con respaldo real, ni participación activa por parte de inquilinos, ni forma parte de este grupo promotor, ni está presente en la lucha cotidiana por el derecho a la vivienda", indicó Alquiler Digno Mallorca en un comunicado.

Acusan al coordinador de PALDIBA, Francisco José Castillo, de un "intento de usurpación" de su grupo a finales del año pasado. PALDIBA incorpora otras reivindicaciones como la defensa de las Kellys.

CONTENIDO_RELACIONADO

  • Prisioneros de la burbuja del alquiler en Mallorca
  • Denuncian el "acoso inmobiliario" que sufren 45 familias en Palma

FIN_CONTENIDO_RELACIONADO