El fiscal anticorrupción Juan Carrau fundamentó ayer su petición de cinco años de cárcel para el expresident del Govern del PP Jaume Matas por desviar 120.000 euros del consorcio Turisme Jove para beneficiar al empresario de su partido, y exedil de Calvià, Jesús García Oeo, en la total credibilidad que le ofrece el testimonio del exdirector general de Juventud Juan Francisco Gálvez. Por el contrario, Josep Zaforteza, abogado defensor de Matas, acusó a la fiscalía anticorrupción "de montar el caso" contra Matas sin fundamento y dentro de un clima de pactos y delaciones en 2013 donde se habría vulnerado la Ley.

Según Carrau, Matas conocía a García Oeo, era el único superior de Gálvez que mantenía esa relación y fue quien dio instrucciones para que abonaran al empresario los 120.000 euros con facturas falsas. El fiscal argumentó ante la Audiencia de Palma que Gálvez, de haber tenido un móvil espurio contra Matas al acusarle del desvío de fondos, hubiera sido más contundente en su confesión.

La opinión de Gálvez

De hecho, el exdirector general de Juventud únicamente ha declarado que su opinión, o intuición, es que Matas dio la orden de pagar de manera delictiva a Oeo, cuando podía haber mantenido sin ningún género de dudas esa acusación.

Josep Zaforteza, abogado defensor de Matas, pidió la libre absolución de su representado y criticó el escrito de acusación del fiscal y de la Abogacía del Govern por no concretar las fechas en las que Matas habría ordenado el pago de los 120.000 euros. Ese escrito genera indefensión al exministro de Medio Ambiente, según su abogado. Zaforteza destacó que no existen pruebas de la participación de Matas en los hechos.

Pero donde el penalista puso el mayor acento fue en el ambiente judicial que precedió a la confesión de Gálvez contra Matas.

Gálvez presentó, en noviembre del 2013, un escrito donde relataba que el expresident era la autoridad del Govern que había ordenado pagar irregularmente a Oeo pocos días antes de ser juzgado por el caso Turisme Jove, el saqueo de ese consorcio público por sus responsables.

De acuerdo con Carrau, el exdirector general de Juventud había hecho un pacto con los fiscales por el que se le rebajaba la pena, a cambio de admitir los delitos. "La pena no le fue rebajada por su acusación contra Matas, en esa fecha (la de la confesión) Matas ya había sido condenado, tenía medidas cautelares, estaba a punto de ser juzgado por un jurado y no era una pieza golosa para la fiscalía", aseveró el delegado de la fiscalía anticorrupción.

Zaforteza, por contra, denunció un supuesto clima de conformidades y confesiones en 2013 entre acusados de corrupción y fiscales para apuntar más alto en las tramas, acuerdos que habrían vulnerado la Ley de Enjuiciamiento Criminal y el Código Penal. "En ese clima la fiscalía intentó montar en 2013 una acusación contra Matas (por Turisme Jove) sin prueba directa ni prueba indiciaria", añadió el abogado. "Nos preocupa que en este caso se ha retorcido la Ley y que se pueda condenar a alguien por una simple declaración", apostilló.

María Ángeles Berrocal, abogada del Govern, también pidió la condena de Matas y recalcó que la Abogacía del Govern solo pactó con Oeo el pago de 12.000 euros.