Las pruebas para detectar de forma precoz el cáncer de colon tan solo cubren al 29,2% de la población balear, admitió la directora general de Salud Pública, Maria Ramos, a raíz de un comunicado emitido ayer por la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) con motivo de la celebración el próximo domingo del día mundial para la prevención de este tipo de cáncer.

En la nota, la AECC explica que el año pasado emplazaron a todas las CC AA a tener implantados estos programas de detección precoz al 100% en 2021 y que tan solo dos regiones no aceptaron el reto: Canarias, que lo ha postergado hasta 2024, y Balears, que no ha establecido ningún plazo.

Con una tasa estimada de 34 fallecimientos por cada cien mil habitantes de entre 50 y 69 años, Balears está por encima de la media nacional (33) por lo que el presidente de la junta provincial de la AECC en las islas, Javier Cortés, emplazó al Govern a trabajar por conseguir el 100% de la cobertura preventiva en los próximos dos años. "De esta manera podremos evitar muertes y sufrimientos innecesarios", avisó.

Preguntada por esta cuestión, la directora general de Salud Pública, que antes de acceder al cargo trabajaba en el Registro de cáncer en Mallorca, dijo sentirse "frustrada" por este retraso en la implantación de un programa de cribado poblacional que comenzó en 2015.

Las listas de espera, primero

Un retraso que atribuyó a que en esta legislatura se ha dado prioridad a recortar las listas de espera asistenciales sobre los programas de prevención. "Y para mi era una prioridad porque sabemos desde hace más de veinte años que estos cribados reducen en un 20% la mortalidad por estos tumores así como su incidencia, porque detecta el problema antes de que se convierta en un cáncer", subrayó Ramos.

"En estos momentos el programa está implantado al cien por cien en Eivissa, en Menorca, donde se recuperó en 2017 tras un parón por falta de digestólogos y enfermeras especializadas para realizarlo, y en el sector de Tramuntana de Mallorca (la población del hospital de Inca). Ahora estamos empezando tímidamente en el Llevant, donde solo hemos llegado a los pacientes del centro de salud de Artà", detalló.

También señaló como responsable del retraso a la falta de digestólogos, unos especialistas que, abundó, en estos momentos están siendo reclamados por todas las CC AA para poner en marcha estos cribados preventivos: "Y se trata de digestólogos con más maestría y experiencia, que sepan hacer colonoscopias más precisas".

No obstante, Ramos se consoló en parte revelando que al atender las listas de espera se están realizando "cribados ocultos". Esto es, pruebas para detectar precozmente estos tumores solicitadas individualmente por pacientes preocupados.

Sobre la situación de los programas de detección precoz en el resto del país, la responsable de Salud Pública diferenció entre la situación de CC AA que llevan 20 años haciéndolos como Cataluña (90,5% de cobertura poblacional) y las de regiones ricas y pequeñas (Navarra, 99%, y País Vasco, 90%), frente a la de Balears (similar a la de Canarias, 30,8% y Aragón, del 31,5%). "En otras comunidades más grandes como Andalucía (11% de cobertura), Madrid (7%) o Asturias (10%) las coberturas son menores y no creo que alcancen el 100% al que se han comprometido en 2021", dudó.

30% de participación

Sí reveló Ramos que entre el 29,2% de la población cubierta en las islas la participación apenas alcanza el 30%. Esto es, que de cada diez personas que son llamadas a realizarse la prueba tan solo acuden tres.

La AECC detalla que el cáncer colorrectal es el más frecuente en España (37.172 casos y 2.878 muertes el año pasado) aunque es superable en 9 de cada 10 casos de detección precoz con una sencilla prueba, el Test de Sangre Oculta en Heces, que cuesta 2 euros. En caso de dar positiva (lo que sucede en un 6% de la población cribada) sería necesaria una colonoscopia (180 euros). El coste medio de un tratamiento para este tipo de cáncer supera los 27.000 euros.