Unos 40 menores extranjeros no acompañados (MENA) residen actualmente en Mallorca, distribuidos en diferentes centros de acogida del Consell.

Estos jóvenes han llegado a la isla en patera o han sido trasladados desde la península ya que Balears se mostró dispuesta a acoger a algunos de estos menores, contribuyendo a aliviar la saturación de otras comunidades con dificultades para recibirlos en condiciones dignas, como Cataluña, Andalucía o el País Vasco.

En España, el último dato disponible es de octubre de 2018, cuando había contabilizados en nuestro país más de 12.500 menores extranjeros que han llegado no acompañados. En Balears, en 2017 había 30 MENAs y en 2018, 60. En Mallorca, a fecha de ayer los registros del Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS) tenían contabilizados 40 MENAs.

El IMAS asegura que se les distribuye entre centros de acogida, pero entidades sociales denuncian que muchos se quedan en el primer centro de acogida, donde solo hay menores inmigrantes, lo que dificulta que los chavales aprendan el idioma y se integren.

Comissió MENA

Así lo denuncian por ejemplo el GREC o la Comisión de Derechos Humanos del Colegio de Abogados, que advierte de la "grave situación de exclusión social" de este colectivo. Ambas entidades forman parte (junto al IMAS, Càritas, Intress y Amés) de la Comissió MENA, que ayer organizó un debate con representantes de los partidos con el objetivo de "visibilizar" la situación de estos jóvenes y colocarla en la agenda política.

Así lo explicó a este diario Pau Alomar, coordinador del programa de Emancipación del GREC, que señaló que esta realidad "irá en aumento" y es necesario adoptar medidas para ayudar a estos chicos que se encuentran en un círculo vicioso a nivel administrativo y social del que les es "muy difícil salir".

Un laberinto administrativo

Y es que al cumplir 18 años, dejan de estar tutelados y se encuentran con que deben dejar los centros, buscar vivienda e iniciar procesos formativos o de inserción laboral, cuando no han podido regularizar su situación y obtener los documentos necesarios para trabajar o cursar formación reglada.

Durante el debate, Fina Santiago, consellera de Servicios Sociales que acudió como representante de Més, anunció que en semanas se quitará el requisito de tener cuenta bancaria para que los MENAs puedan optar a recibir la ayuda para emanciparse, como todos los extutelados.