Tintes de mitin y velados mensajes a un ecologismo que se ha acabado convirtiendo en su principal oposición. El presidente del Consell, Miquel Ensenyat, pronunció ayer un discurso de balance de final de legislatura que fue dirigido, por una parte, a destacar la gestión económica y, por otra, a poner en valor todas las medidas medioambientales. En la diana de GOB o Terraferida por el desdoblamiento de la carretera de Llucmajor a Campos, el líder de la institución insular llegó a asegurar que "este es el Consell que ha eliminado más carreteras".

El debate de política general del Consell, el último de la legislatura y al que dio luz verde la Junta Electoral pese a la denuncia de El Pi por no entender que vulnerara la ley electoral, empezó ayer con la intervención del presidente Ensenyat, que evitó toda alusión explícita a las siglas de su partido, Més, o a su candidatura al Govern.

"La ocupación del suelo con infraestructuras viarias no es agradable para un Consell que se sabe ecologista, no hace falta esconderse", abordó el presidente el tema más controvertido de la legislatura, el de las carreteras, para apuntar que "por eso, lo hemos acometido llevándolas al mínimo de consumo territorial que permiten los criterios técnicos". En ese sentido, recordó que "a la importante modificación de la carretera de Llucmajor a Campos, que ha reducido de forma importante su impacto, podemos sumar una serie de rondas que permitirán la pacificación de los núcleos urbanos". "La sostenibilidad y la seguridad han sido nuestro mantra en las infraestructuras", defendió la política de carreteras.

Sin embargo, no se quedó en ese "mínimo consumo territorial". "No puedo dejar pasar la oportunidad para recordar la eliminación de las macroinfraestructuras", subrayó, para enumerar que "vía alegaciones al plan de Movilidad del Govern hemos eliminado el desdoblamiento Manacor-Sant Llorenç, el de Peguera a Andratx, así como las variantes de Campos, de Can Picafort, de Artà sur, de Andratx este, de Calonge a s'Horta, de Calonge a Llombards, de Llucmajor norte, de Cas Concos, de Petra sur, de Petra norte, de Sencelles y de Sineu". "Este Consell es el que más proyectos de carreteras innecesarias ha eliminado en la historia de la institución", llegó a concluir Ensenyat.

Sobre Movilidad, insistió en una reclamación que ya había venido defendiendo: que la competencia en transporte terrestre sea del Consell: "Quien planea las carreteras por lógica debe planificar la red ferroviaria y de autobuses".

Como otras medidas de carácter ecologista, Ensenyat destacó la actividad de la Agencia de Defensa del Territorio (ADT) contraponiendo las 170 demoliciones de obras ilegales ejecutadas estos cuatro años a las 19 de la legislatura anterior, la prohibición del alquiler turístico "ahí donde supone un problema", el veto a nuevos campos de golf, a nuevos parques temáticos o la limitación de nuevas grandes superficies a través del Plan de Equipamientos Comerciales (Pecma) que se aprobará el lunes, así como haber evitado la importación de hasta 20.000 toneladas de residuos de Italia e Irlanda para incinerar en Son Reus.

Reducción de la deuda

Precisamente, sobre esta última medida, Ensenyat destacó que se ha llevado acabo a la vez que durante tres años consecutivos ha bajado la tasa de residuos.

La gestión económica fue otro de los aspectos en los que incidió, apuntando a la reducción de la deuda del Consell de 133 millones a solo 6 millones. "La izquierda, en contra del mantra que algunos propagan, gestionamos mejor y lo hacemos manteniendo o incrementando los servicios", destacó.

En esta línea, citó haber incrementado el presupuesto de los servicios sociales del IMAS de 126 a 200 millones o haber invertido 100 millones en los municipios. También puso en valor haber cedido los solares de Can Domenge para pisos de alquiler social.