La Asociación de Síndrome de Down de Baleares, Asnimo, ha asumido desde hoy el funcionamiento de las aulas sustitutorias de centro específico (ASCE), un servicio que atiende a 68 alumnos con autismo y que hasta hace dos meses gestionaba la Asociación de Padres de Niños Autistas de Baleares (APNAB) Gaspar Hauser, que cerró sus puertas el pasado febrero.

Estas aulas, ubicadas en colegios ordinarios, están concertadas por la conselleria de Educación. Asnimo ha contratado al mismo personal, para que los niños, que se ven muy afectados por los cambios, puedan seguir teniendo los mismos referentes, que además son profesionales especializados y con una larga trayectoria.

Asnimo y Gaspar Hauser llevan varios meses de intensa negociación para que la primera asociación asumiera este servicio. Cabe recordar que tras 41 años en funcionamiento, Gaspar Hauser cerró sus puertas el mes pasado y se encuentra en concurso de acreedores.La entidad adeuda a sus trabajadores seis nóminas y tres pagas extra.

El otro servicio educativo que gestionaba Gaspar Hauser eran las Unidades Volante de Atención Individualizada (UVAI), equipos que rotaban por los centros de forma periódica ofreciendo horas de apoyo y trabajo con los estudiantes autistas así como asesoría a su profesorado para que supieran cómo trabajar con ellos. Alrededor de 400 alumnos recibían atención de las UVAI con los profesionales de Gaspar Hauser. Desde enero, estos niños dejaron de recibir esta intención, provocando las quejas de sus familias, que recordaron que estos chicos necesitan esa atención especializada para ayudarles académica y socialmente. Para intentar solventar la situación, Educación ha contratado a tres personas para integrarse en el equipo del EADISOC (Equipo de Evaluación de las Dificultades de Socialización y la Comunicación), que pasará a contar así con nueve profesionales.

Esta solución es provisional hasta el final de este curso, ya que aunque la Conselleria ya inició el mes pasado los trámites para rescindir el contrato a APNAB y sacarlo a concurso, éste no podría contratarse hasta el próximo septiembre.

El tercer servicio educativo que ofrecía Gaspar Hauser era su centro de educación especial, que cerró sus puertas el 19 de febrero. Ese mismo día, los siete alumnos que asistían a la sede de El Terreno fueron reubicados y escolarizados en el centro Princesa de Asturias de Asnimo.

Gaspar Hauser ha atendido a niños y personas con autismo desde hace 41 años. Aunque ya había atravesado épocas con dificultades, los problemas económicos se acentuaron el año pasado cuando los trabajadores empezaron a acumular varios meses sin cobrar y la entidad fue perdiendo progresivamente los conciertos por los servicios sociales que ofrecía. Así, en septiembre de 2018 la entidad perdió el concierto de la conselleria de Asuntos Sociales para continuar encargándose de la atención temprana ya que no reunían los requisitos mínimos para ser autorizadas. Las 80 familias usuarias fueron derivadas a otros centros. A finales de octubre, Gaspar Hauser perdió el concierto de la residencia, que contaba con trece residentes que también fueron ubicados en otras residencias no especializadas en autismo. El centro de día también fue cancelado.