"El mundo populista y nacionalista ha infectado a toda la humanidad, tanto en el mundo desarrollado como en los países emergentes". Así lo advirtió ayer en el club Diario de Mallorca Antonio Garrigues Walker, jurista y presidente de la Fundación Garrigues, quien no solo repasó la larga lista de países que están sufriendo el azote del populismo, sino que también se atrevió a ofrecer una explicación a este fenómeno: "Ocupan un espacio político que estaba vacío y lanzan mensajes vacíos y muy simples que conectan muy bien con una parte de la ciudadanía".

Pero el abogado fue más allá de la constatación de esta inquietante realidad. Durante un coloquio con la subdirectora de este rotativo, Marisa Goñi, en el que desarrolló algunas de las claves de su libro Manual para vivir en la era de la incertidumbre, Garrigues Walker ofreció su particular receta para frenar la amenaza populista: "Hay que ofrecer una alternativa seria, comprometida, responsable y válida a esta oferta populista necia y torpe" que tan bien conecta con parte de la gente.

En este sentido, el jurista no obvió que el sistema político y económico actual no han estado a la altura en los tiempos que corren. Así, cargó contra el modelo económico capitalista actual "que potencia las desigualdades económicas profundas" y la concentración de riqueza en una pocas manos, lo que a su juicio "no puede ser bueno". "En Estados Unidos un 10% de la población concentra el 80% total de la riqueza americana y esto va en aumento", señaló a modo de ejemplo.

Por ello, puso de relieve la necesidad de "un convencimiento intelectual e ideológico profundo de que la concentración de la riqueza no es buena".

Tampoco ahorró reproches para las democracias occidentales europeas, que a su juicio "no se han comportado con inteligencia ni han hecho nada eficaz". Peor aún está a su juicio el panorama político nacional, donde según recordó, "nunca ha habido una coalición electoral, lo que es triste", ya que las alianzas de partidos sí que se han dado en Europa. A su juicio esto solo puede significar una cosa: nuestras formaciones son incapaces de lograr acuerdos. Por ello, les lanzó un aviso: "Si los partidos no hacen lo que tienen que hacer se genera rechazo".

"La gente no soporta los modelos políticos y económicos ineficaces", sintetizó.

Y ya metido en arena política, el presidente de honor del despacho de abogados Garrigues, un reconocido liberal, no dejó pasar la oportunidad para dar su opinión de los partidos que presumen de esta etiqueta tras ser interpelado por Goñi. "Un liberal por el hecho de serlo, lo es en todo, no solo en economía de mercado", explicó Garrigues Walker, quien agregó que un buen liberal además debe renunciar al dogmatismo, fanatismo y sectarismo y aceptar "que no se puede tener la razón en todo y que hay que convivir en desacuerdo". No obstante, su radiografía del liberalismo actual no fue precisamente positiva: "Partidos liberales hay pocos", lamentó el jurista.

Sobre los comicios del 28A, el abogado lanzó una advertencia. Ante una sociedad extremadamente polarizada, en su opinión "la gente premiará a los partidos capaces de dialogar" frente a los que se prodigan en el insulto.

Crisis migratoria

Mucho más contundente se mostró el jurista sobre la crisis migratoria que se vive en distintos puntos del planeta. Con unas 30.000 personas muertas tratando de pasar de algún lugar de África a Europa urgió a las autoridades comunitarias a "tomárselo en serio". "Si en materia de inmigración hubiera una mínima política europea común este tema se arreglaría", aseguró.

Al respecto, censuró que en España -un país del que en su día salieron tanto emigrantes políticos como económicos- el discurso contra la inmigración ya no sea patrimonio tan solo de la extrema derecha, sino también "poco a poco, de la derecha". Criticó que la sociedad sea "insensible e insolidaria" en este asunto, cuando la propia humanidad no ha hecho más que emigrar a lo largo de la historia. En este punto, el abogado alertó del "camino del suicidio demográfico" al que se dirige España y emitió un dictamen claro: "vamos a necesitar inmigrantes".