Lucía Caram, escritora y monja dominica contemplativa, abordó ayer los retos a los que se enfrenta la humanidad para alcanzar la felicidad en un ciclo bajo el título Xerrades al Consell, con motivo del día de la felicidad (20 de marzo). Caram, en una sala de plenos llena, ahondó en que a la felicidad plena se llega queriendo y compartiendo. Dos conceptos claves durante su intervención que pusieron el acento contra la pobreza en el mundo.

"Cuando das comida eres un santo pero si te lo cuestionas eres un comunista", señaló la escritora, quien hizo hincapié en que la solidaridad no viene de la mano de los aspectos materialistas, sino de ponerse en la piel de los más desfavorecidos.

"Nos encontramos con que nos dicen que ser feliz es tener más que los demás. Y nos hipotecan de por vida", apuntó Caram en referencia a todas aquellas familias que fueron víctimas de la crisis económica española. Un ciclo que despertó la indignación de gran parte de la sociedad, quieres optaron por seguir otro camino: el de la felicidad. "La felicidad es querer la vida y compartirla en igualdad de condiciones", sostuvo la monja contemplativa.

¿El secreto de la felicidad? "El compromiso con las personas", comentó Caram, quien confesó que está enamorada de la humanidad lo que, según ella, le lleva a alcanzar la felicidad.

En cuanto a si tiene motivos para celebrar el día de la felicidad, la escritora asegura que le sobran. "Tengo muchas causas por las que luchar, y ese compromiso con la gente es el que me hace feliz", indica.

Cabe destacar que Caram recibió el pasado año la Cruz de Sant Jordi "por su compromiso con las personas más desfavorecidas como promotora de la Plataforma Ciudadana Solidaridad, creada en el convento de Santa Clara de Manresa, y su vinculación en la Fundación Privada Rosa Oriol".

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