Este lunes ha quedado visto para sentencia en la Audiencia de Palma el juicio contra la que fue secretaria del Ayuntamiento de Sineu, Margarita Mulet, que ha sido juzgada por un delito de falsedad, por el que le reclaman una pena de cinco años de prisión. Alternativamente, la fiscalía propone condenarla por un delito de prevaricación administrativa y reclama una pena de diez años de inhabilitación.

Los hechos se remontan al año 2010. La secretaria había sido condenada en un pleito civil a pagar 9.000 euros por una deuda que había contraído por dejar de pagar el alquiler de un local en Palma. Los propietarios del local solicitaron un embargo provisional de la nómina de la secretaria para hacer frente al pago de la deuda. El juzgado envió una comunicación formal del embargo de una parte de la nómina, congelándole al mes la cantidad de 600 euros. Este embargo no fue inmediato. El juzgado tuvo que enviar varias notificaciones oficiales al Ayuntamiento de Sineu y el fiscal sospecha que era la propia secretaria, al ser la receptora de todas las cartas, la que retrasó el embargo.

Sin embargo, la fiscalía acusa a la secretaria, que en estos momentos está en Puigpunyent, de haber enviado un escrito oficial con el sello del Ayuntamiento de Sineu, a la mancomunidad de municipios, que se encargaba de la elaboración de las nóminas de los funcionarios. En este escrito solicitaba que, en aplicación de una norma legal que ella misma interpretaba, que motivó que se le redujera la cantidad del embargo, pasando a reducirse a 300 euros al mes. El entonces alcalde de Sineu, Josep Oliver, tras recibir un nuevo fax del juzgado, anuló la orden que había enviado la secretaria, lo que provocó que la cifra del embargo aumentara.

La secretaria ha negado que el certificado que el documento que envió a la mancomunidad fuera un certificado oficial, sino que se trataba de un documento a título personal como trabajadora del ayuntamiento. Ha reconocido que se había equivocado al interpretar la ley, pues se trataba de una norma que se refería a deudas hipotecarias y no a pprocedimientos de embargo de nóminas a funcionarios por deudas a título personas.

La acusada ha explicado la mala experiencia que tuvo cuano trabajó en Sineu. Ha afirmado que había sufrido una situación de 'mobbing', según ella, porque había descubierto una malversación de fondos públicos de uos 100.000 euros porque, según ella, se cobraban dos veces las certificaciones de obra. Ha asegurado que esta situación la puso en conocimiento de la fiscalía.

También ha denunciado al alcalde de no permitirle fiscalizar el presupuesto municipal, como era su obligación y debido a ello tuvo que presentar una demanda contra el ayuntamiento. Ha asegurado que estuvo más de un año de baja y que sufrió graves problemas económicos, hasta el extremo de que perdió su casa, que fue embargada por el banco.

En su defensa ha asegurado que era consciente de la deuda y que nunca recurrió la orden del alcalde de que se le retuviera el dinero de la nómina. "En el Ayuntamiento estaba aislada", ha zanjado.