La fiscalía reclama cuatro años de cárcel para un exdirectivo de la desaparecida caja de ahorros Sa Nostra (hoy Bankia), un apoderado de dicha entidad y tres empresarios por el presunto desvío de unos préstamos de la entidad destinados a la construcción de un hotel de lujo en México y que se habrían dedicado a cubrir otras deudas de los últimos acusados con la caja. En esta causa el juez de instrucción uno de Palma, Juan Manuel Sobrino, ha señalado una fianza de 46 millones de euros que tendrán que cubrir los acusados y Bankia, como posible responsable civil subsidiario.

Los hechos se remontan a hace varios años, cuando Sa Nostra todavía era una caja con personalidad propia, y guardan relación con el hotel Secrets Silver Sands, en la Riviera Maya, un establecimiento que fue impulsado por tres grupos de empresarios mallorquines, entre ellos Friusa y los querellantes.

Con el tiempo, uno de los socios tuvo que apartarse de la inversión al quebrar su holding.

Los dos socios restantes decidieron seguir con la inversión en el hotel mejicano de cinco estrellas y solicitaron financiación a Sa Nostra. El negocio no fue bien y las dos familias inversoras acabaron peleadas.

Una de las partes interpuso una querella contra la otra. El juzgado de instrucción uno investigó el caso y posteriormente se amplió la querella contra los directivos de Sa Nostra.

La fiscalía ha visto en los hechos indicios de los presuntos delitos de apropiación indebida y societario y reclama cuatro años de cárcel para los acusados.

Auto recurrido

El juez Sobrino ha dictado en los últimos meses dos autos estableciendo los hechos que serán objeto de juicio oral. Bankia recurrió en reforma la primera de las resoluciones, que ha sido ratificada por el instructor.

El magistrado ha establecido una fianza de 46 millones de euros para hacer frente a las posibles responsabilidades civiles del caso.

Sobrino sospecha que parte del dinero prestado por Sa Nostra pudo desviarse a tapar otras deudas que los empresarios acusados tenían con la desaparecida caja de ahorros. Estas operaciones habrían beneficiado a la caja que, hacia 2010, estaba en una situación de insolvencia por otras fallidas inversiones.