Este jueves han dado comienzo las pruebas matemáticas Cangur 2019 en las Islas Baleares, con una participación mayor de 14.000 estudiantes en todo el territorio. Este año se celebra la 20ª edición en la comunidad balear de una prueba que no se trata tanto de un examen de capacidades sino de un reto de aptitudes matemáticas que representan un desafío para los jóvenes. Los participantes se dividen en escolares de 5º y 6º de primaria, ESO, Bachillerato y Formación Profesional.

Las pruebas Cangur se realizan en más de 60 países de todo el mundo de manera simultánea entre los días 21 y 22 de marzo, llegando a participar más de 6 millones de estudiantes en total. En Mallorca, se han producido citas a las 09:30 de la mañana de este jueves en diferentes localizaciones de Palma, Inca, Manacor o Campos, o en los mismos centros escolares para las pruebas a los alumnos de primaria y 1º y 2º de ESO.

El pistoletazo de salida se ha dado en la sede más concurrida: el Velódromo Illes Balears en el Palma Arena que ha reunido a más de 2100 alumnos. El conseller d'Educació, Cultura i Universitats, Martí March, ha presentado el acto dando ánimos a los presentes e instándoles a que se esforzaran al máximo. Asimismo, el rector de la UIB, Llorenç Huguet, ha aprovechado la oportunidad para agradecer el esfuerzo de los jóvenes y presentarles la posibilidad de continuar sus estudios realizando un grado de matemáticas, como otros muchos estudiantes en el pasado. Además, no ha desaprovechado la oportunidad para remarcar el gran logro de la matemática Karen Uhlenbeck, considerado el 'Nobel de las matemáticas'.

Matemáticas, la asignatura pendiente

Por desgracia, esta gran participación no guarda relación con el nivel académico de las Baleares, en especial en relación con la asignatura de las matemáticas. Históricamente, el nivel matemático en todas las etapas educativas ha sido inferior a la media del resto de comunidades de España, y en la actualidad tampoco ha cambiado a mejor. El Informe PISA 2015 certifica que el nivel en dicha materia de los estudiantes baleares es inferior a la media española, y también a la media del resto de países de la OCDE. Pendientes de la publicación de los resultados del informe del 2018, los recientes resultados de la PAU (Prueba de Acceso a la Universidad) en 2018 presentan una estampa negra con datos alarmantes como que casi la mitad de los alumnos suspenden la asignatura de matemáticas y la nota media apenas alcanza el 5. Cifras que dejan en entredicho la posición de los alumnos locales frente a los de otras comunidades autonómicas.

A pesar de estos malos números, hay espacio para la esperanza, o como mínimo así se desprende de los estudios realizados por la Consellería d'Educació mediante el IAQSE (Institut Avaluació Qualitat Sistema Educatiu) que mide los indicadores de resultados académicos cada curso. Si nos atenemos a estos datos, hay una evolución positiva en la capacitación de los jóvenes en el transcurso de los últimos años, lo que representa que cada vez más estudiantes tienen el nivel de matemáticas adecuado para su curso escolar, aunque, como siempre, los esperanzadores datos que llegan hasta un 90% en primaria descienden a menos del 80% en ESO y Bachillerato, revelando una de las grandes oportunidades de mejora en el sistema educativo de las Islas Baleares.