Vox vetó a Diario de Mallorca en la rueda de prensa de presentación de candidatos al Congreso que tuvo lugar este martes en Palma. Los responsables de la formación ultra impidieron que el fotógrafo y el redactor de este periódico accedieran a la sede de Vox pese a que la convocatoria estaba abierta a todos medios.

El partido de extrema derecha exigió a los profesionales de este rotativo que rectificaran las informaciones publicadas sobre la mentira de las "feministas radicales" de Son Servera que dirigentes locales y nacionales de Vox alimentaron y difundieron el 8 de marzo.la mentira de las "feministas radicales" de Son Servera que dirigentes locales y nacionales de Vox alimentaron y difundieron el 8 de marzo.

Hay que recordar que Vox Baleares difundió un bulo sobre una falsa paliza de feministas a tres menores en Son Servera porque se negaron a ponerse un lazo morado para celebrar el Día Internacional de la Mujer.

El partido de extrema derecha se apoyó en un parte médico falso y diversas mentiras y exageraciones para mantener la farsa durante 24 horas, hasta que este diario la destapó.

Los afiliados de Vox, sorprendidos por el veto

El partido que lidera Jorge Campos en Balears había organizado, a través de una convocatoria pública, una rueda de prensa, en la que iba a anunciar sus candidatos para encabezar la lista electoral de los próximos comicios generales. Este periódico, al tratarse de una noticia de interés público, decidió enviar a un fotógrafo y a un redactor para que cubrieran la información, tanto para sus lectores digitales como en su edición de papel.

El fotógrafo de este periódico fue el primero en llegar a la sede del partido Vox. Se identificó al entrar y se sentó frente a la mesa donde se iba a celebrar el acto público, esperando su inicio. Una persona que colabora con el partido, que estaba en ese momento en la sede, comunicó de inmediato a la jefa de prensa, Patricia Moreno, que estaba en ese momento en otro despacho, de la presencia del fotógrafo de este periódico. La responsable de comunicación le señaló, de una forma muy educada, que el medio de comunicación que representaba estaba vetado, aduciendo que Vox había decidido emprender acciones legales porque Diario de Mallorca se había negado a rectificar las informaciones publicadas sobre el bulo de la falta agresión en Son Servera. A continuación, Moreno invitó al fotógrafo a abandonar la sede, eso sí, dejándole claro que este veto informativo no era personal, sino que estaba relacionado por su condición de trabajador de este periódico.

Además del fotógrafo, el periódico había enviado a un redactor para que cubriera la rueda de prensa convocada públicamente por el partido Vox. El periodista subió a la sede, precisamente, acompañado de otro responsable de prensa de la formación. Ni uno, ni otro, sabían nada del veto que había mostrado Patricia Moreno al fotógrafo del diario, si bien el responsable de prensa mostró su sorpresa de que "hubiéramos acudido" a dicha convocatoria pública.

Mientras también esperaba el inicio del acto de presentación de la lista electoral, el redactor tuvo conocimiento del veto sufrido por su compañero. Se dirigió a la jefa de prensa, preguntándole si era cierto que su compañero había sido expulsado de la sede, a lo que Patricia Moreno confirmó este veto, señalándole que no solo no se permitiría que se tomaran imágenes de la rueda de prensa, sino que tampoco se autorizaría la presencia de un redactor. También le dejó muy claro que no se lo tomara como una decisión a título personal, sino que se le expulsaba por su condición de trabajador de Diario de Mallorca.

Ante esta situación, el periodista optó también por recoger sus cosas y abandonar la sede. La decisión de Moreno sorprendió a algunas de los afiliados del partido que estaban en ese momento en la sede, confesando que no entendían que la jefa de prensa pudiera impedir a un profesional de la comunicación estar presente en un acto público.

Una vez en la calle los periodistas de este periódico se encontraron con la presencia de varios compañeros de otros medios, con los que comentaron lo ocurrido.

Campos: "Si alguien viene a nuestra sede a inventarse las noticias, mejor que no esté"

Ningún representante de Vox comunicó al inicio de la rueda de prensa la decisión que se había adoptado, por lo que ninguno de ellos se planteó la posibilidad de abandonar inmediatamente el acto ante el claro ataque perpetrado desde la formación política a la libertad de prensa y al derecho constitucional a acceder a la información pública.

Sin embargo, Jorge Campos demostró que no solo conocía la decisión trasladada a los periodistas a través de la jefa de prensa, sino que la compartía, tal como dejo claro en la respuesta a la pregunta que le formuló la periodista de la Agencia Efe, que le preguntó si era cierto que había vetado al acto a un fotógrafo y a un redactor de un medio de comunicación local. "Si alguien viene a nuestra sede a inventarse las noticias, mejor que no esté", contestó Campos, que también mostró su sorpresa de que Diario de Mallorca hubiera asistido a la convocatoria pública.

Indignación entre los periodistas

Los periodistas asistentes a la presentación se mostraron indignados por el incidente previo a la rueda de prensa y señalaron que si hubieran tenido conocimiento con anterioridad, se hubieran levantado y se hubieran marchado en solidaridad con los periodistas de Diario de Mallorca.

Las reacciones de protesta ante el veto informativo fueron inmediatas. Así, tanto el Sindicato Spib, como la asociación de informadores Apib denunciaron que se había impedido la entrada de profesionales de la información a un acto público.

La televisión pública Ib3, por su parte, anunció que, pese a que había estado presente en la rueda de prensa que encabezó Jorge Campos, no iba a emitir ninguna información, ni tampoco ninguna imagen del acto, como muestra de protesta por el boicot informativo que había sufrido este periódico.

El Sindicato de Periodistas, Spib, exigió a Vox a través de twitter una "rectificación inmediata". La Asociación de Periodistas de Balears, Apib, también mostró su repulsa. "En estos casos recomendamos a todos los compañeros solidarizarse y marcharse de la rueda de prensa. Debemos proteger juntos el derecho a la información y la libertad de prensa. Si vetan a uno vetan a todos", sostuvo Apib.

Otros profesionales de reconocido prestigio en Balears también mostraron su indignación. Así, Tomás Andújar, de la Agencia Efe, escribió un tuit en el que indicaba que "@voxbaleares está en contra de la libertad de información, que no es un privilegio de los periodistas, es un derecho básico de la ciudadanía y una condición de la democracia". Pere Cerón, de la Cadena Ser Balears, afirmó que "el veto de Vox a Diario de Mallorca atenta contra la libertad de prensa, o sea, contra el derecho, protegido por la Constitución, que tienen los medios de comunicación de investigar e informar sin ningún tipo de limitaciones o coacciones, sea censura, acoso u hostigamiento".