Un ciudadano de orígenes mallorquines quiere donar al Consell de Mallorca un edificio en Barcelona para que se habilite como residencia para los universitarios mallorquines que estudian allí.

El edificio, construido a principios del siglo XX, está ubicado en el centro de la ciudad y tiene 14 plantas. Su propietario, Jordi Encina, ya ha comenzado las negociaciones con el president del Consell, Miquel Ensenyat, sobre cómo podría llevarse a cabo la donación.

Encina, hijo de madre mallorquina y sin descendencia, coincidió en un acto en Barcelona con Ensenyat y le planteó la idea.

Ayer, como primer contacto, el propietario mantuvo una reunión con el presidente del Consell, encuentro que realizaron en la cafetería del Parlament y al que habían invitado a la consellera de Cultura, Fanny Tur, ya que los bajos del edificio podrían convertirse en una nueva sede para el Espai Mallorca dado que se está estudiando que la Conselleria vuelva a dar apoyo a esta iniciativa, que se quedó sin ayudas de las administraciones públicas.

Las conversaciones están aún en una fase muy embrionaria. Todo está en el aire, aunque desde el órgano insular se ve como una muy buena oportunidad para ayudar a los estudiantes mallorquines que viven en Barcelona y que se encuentran con el mismo problema que se da en Palma: colegios mayores y residencias con lista de espera por la alta demanda y pisos de alquiler con precios muy elevados y muchas veces inasumibles.

Barcelona, destino universitario

Cabe recordar que cada año algo más de un millar de los estudiantes que se examinan de la Selectividad en la Universitat de les Illes Balears (exactamente 1.075 estudiantes el curso pasado) solicitan el traslado de expediente y se matriculan en otras universidades. Cataluña, y en concreto Barcelona, es el destino más frecuente de los alumnos que se marchan a estudiar a la península.

Tras el primer contacto de ayer, el Consell explorará ahora las vías legales para materializar el convenio y la recepción del edificio. Al estar el tema en una fase muy inicial, tampoco se ha valorado aún si será necesario reacondicionar el edificio para habilitarlo como residencia de estudiantes, ni cuánto costaría esa reforma.

Espai Mallorca, sin apoyo público desde 2012

El Espai Mallorca es, desde 1998, 'un escaparate' para promover y difundir la cultura de Balears en Cataluña. Fue una iniciativa del departamento de Cultura del Consell de Mallorca. En noviembre de 2012 las administraciones del PP abandonaron el proyecto. Para evitar su cierre, se creó la plataforma Crits i Renou per l'Espai Mallorca. El nuevo Espai Mallorca se ubicó en el Raval de Barcelona, donde hoy continúa su labor cultural.