? A los bares y restaurantes de Mallorca el invierno les está yendo mejor de lo esperado, según reconoce el presidente de su asociación empresarial, Alfonso Robledo. Y además coincide en un punto con sus homólogos en las patronales de comercio: los últimos días de febrero se han caracterizado por un repunte en la clientela por la aparición de un mayor número de extranjeros, señal de que la temporada turística comienza a dar sus primeros coletazos.

Frente a unas previsiones iniciales más pesimistas, a la vista de que los ingresos en el sector solo estaban siendo significativos durante los fines de semana, a lo largo del mes de febrero se ha contado con una aliada inesperada: la meteorología.

Alfonso Robledo destaca que durante las últimas semanas las temperaturas han sido altas y además no se han registrado precipitaciones, lo que ha favorecido el que la gente salga a la calle y el que las terrazas estén llenas, un factor clave para los buenos resultados de estos negocios. Todo ello provoca que las expectativas a partir de ahora sean una mejoría paulatina hasta llegar a uno de los momentos álgidos, como es la Semana Santa.