Las facilidades que ofrece Internet ha impulsado la cifra de reclamaciones de consumidores que el Govern tramitó el año pasado: 8.757, un 11% más que en 2017. Los sectores que generaron más quejas y denuncias fueron telefonía, transporte aéreo y servicios relacionados con el ocio.

Son algunos de los principales datos recogidos en la Memoria de actividades de la dirección general de Consumo del Govern correspondientes a 2018. Las reclamaciones por vía telemática se duplicaron -de 855 a 1.732- después de facilitar el proceso eliminando la exigencia de identificarse con el DNI electrónico.

“Es posible reclamar desde cualquier dispositivo móvil, en el mismo momento en el que estás sufriendo el problema”, ha ilustrado el director general de Consum, Francesc Dalmau, durante la presentación de la Memoria.

Las sanciones impuestas ascendieron a 1,7 millones de euros, casi medio millón más de euros que en 2017. Un incremento condicionado por la multa de 448.000 euros que el Govern impuso a Iberia por aplicar la cláusula abusiva ‘no show’ (la aerolínea anulaba el trayecto de vuelta si el pasajero no había usado el de ida aunque hubiera pagado ambos).

Dalmau ha indicado que el Govern ya ha ingresado el dinero de la multa, aunque Iberia la ha recurrido a la justicia ordinaria. Vueling, sancionada en 2017 con 340.000 por los múltiples retrasos y cancelaciones del año anterior, también espera una decisión favorable en los tribunales.

Asimismo, llama la atención una sanción de 100.000 euros y otra de 40.000 a dos supermercados por no etiquetar sus productos en ninguna de las dos lenguas oficiales del archipiélago.

La telefonía e internet volvió a ser el sector más problemático en 2018, con 2.181 reclamaciones llegadas a Consumo en todo el archipiélago. Incrementos de precios unilaterales por parte de la compañía o el cobro por servicios no contratados conforman el grueso de las denuncias en este segmento.

El sector aéreo repitió en 2018 en el podio de los que más reclamaciones generaron: 1.657. Retrasos, cancelaciones y pérdidas de equipaje son los incidentes que más se repiten en las quejas de los usuarios. También, apuntó Dalmau, están aumentando las quejas por la exigencia que imponen algunas aerolíneas de pagar para elegir asiento o por el equipaje extra.

Servicios relacionados con el ocio como el alquiler turístico, viajes o restauración completan el podio de los sectores más problemáticos con 633 quejas.

El año pasado también se incrementó la actividad de la Junta Arbitral de Consumo, un servicio gratuito de mediación de conflictos entre consumidores y empresas para que lleguen a acuerdos y eviten la justicia ordinaria.

Este servicio recibió 1.705 solicitudes de arbitraje en 2018, casi seiscientas más que un año antes. La gran mayoría de los conflictos tramitados, 1.313, estaban relacionados con el sector de la telefonía móvil.