Los ciudadanos de baleares llegaron a reciclar hasta 45.187 toneladas de residuos de envases de vidrio a través del contenedor verde en 2018, incrementando la cantidad final en un 4,2% respecto al año anterior. Estos datos positivos afianzan la tendencia que se ha observado estos últimos años con una subida de hasta un 32% en los últimos 5 años. Estos datos reflejan la concienciación colectiva de la Comunidad Autónoma, en la que, de media, cada habitante recicla 114 envases al año, convirtiéndola en la que más recicle de España.

Estos datos guardan correlación con el esfuerzo de Ecovidrio en Baleares, colocando 241 contenedores nuevos en las islas hasta alcanzar la cifra de casi 5.600 en la actualidad, facilitando la labor de los ciudadanos que desean reciclar y no tienen un punto de reciclado cerca de su hogar.

En lo que se refiere a las iniciativas que se han tomado, destaca el trabajo con el sector de la hostelería, que genera el 50% de los envases de vidrio de un solo uso que se ponen en el mercado, por lo que la contribución del sector es vital para sentar unos principios sólidos de economía circular en Baleares. Durante el último año, Ecovidrio ha visitado 3.410 establecimientos para sensibilizar sobre la importancia del reciclaje de envases de vidrio y ha entregado 2.279 cubos para facilitar la separación en origen de estos envases.

La importancia de la movilización social

Uno de los puntos más importantes siempre es la colaboración ciudadana, que es clave para activar la cadena de reciclado. En 2018, la entidad llevó a cabo más de 12 campañas de concienciación en el archipiélago, desde la campaña navideña 'Mallorca Sense Fam' y 'Recicla Vidrio Por Ellas" con motivo del Día Mundial Contra el Cáncer de Mama.

Ecovidrio siempre recuerda que el reciclaje de envases de vidrio es un elemento fundamental para luchar contra el cambio el climático y la sobreexplotación de los recursos naturales. Gracias al reciclaje de envases de vidrio en 2018 se ha logrado evitar las emisiones de CO2 equivalentes a dar 6 vueltas al mundo en avión. Asimismo, ha logrado evitar la extracción de una cantidad de materias primas equivalentes al volumen de un estadio como el Camp Nou, y ha ahorrado la energía suficiente como para abastecer el consumo eléctrico doméstico de una ciudad como Barcelona durante más de una semana y media.