Las reivindicaciones en materia de igualdad de género y por la defensa de los derechos de las mujeres continúan protagonizando la agenda social y política, en mayor medida al acercarnos al 8M, día Internacional de la Mujer. La violencia de género, la brecha salarial y de pensiones, la precarización de las condiciones laborales, la segregación ocupacional, las dificultades de promoción y la mayor tasa de desempleo, son las principales barreras a las que se enfrentan las mujeres por el mero hecho de serlo.

Al respecto de la desigualdad de género, Cruz Roja ofrece datos que evidencian dicha realidad en Baleares: El 60 por ciento de las personas que atiende anualmente son mujeres en situación de vulnerabilidad. Casi la totalidad de las familias monoparentales atendidas por Cruz Roja, están encabezadas por mujeres y más del 77 por ciento de las mujeres que están desempleadas carecen de cobertura económica. El 100% de ellas declaran que no pueden buscar empleo al tener que cuidar a sus hijos o personas mayores dependientes. La mayor parte de ellas participan en el programa de Ayuda Alimentaria, así como entre quienes sufren pobreza energética.

Cabe destacar que, de las mujeres atendidas desde el programa de Mujeres en dificultad social de Cruz Roja, el 21 por ciento sufre violencia de género, usuarias de ATENPRO (servicio telefónico de atención y protección para víctimas de la violencia de género).

El trabajo de Cruz Roja

Muchas de las actuaciones que lleva a cabo la Cruz Roja. Algunos ejemplos son los grupos para mujeres víctimas de violencia de género que favorecen su recuperación emocional, la superación de la violencia sufrida y la construcción de redes sólidas de apoyo mutuo. También se trabaja con mujeres migrantes con el objetivo de que potencien la construcción de redes y obtengan herramientas para el libre ejercicio de sus derechos. Otras de estas actividades con mujeres son talleres de autodefensa, de autocuidado y sexualidad, formaciones en igualdad de oportunidades y prevención de violencias machistas y actividades de ocio y expresión de emociones de una forma lúdica.

También, se trabaja desde la mejora de las competencias personales y profesionales de estas mujeres con el fin de aumentar sus posibilidades de conseguir empleo. En 2018, 701 mujeres participaron en distintos proyectos de formación y empleo de Cruz Roja, logrando la inserción laboral del 51 por ciento.