La temporada turística está consolidando su prolongación y su inicio cada vez más prematuro en Baleares, como lo refleja que el llamamiento de los trabajadores fijos discontinuos haya crecido durante el pasado mes de febrero respecto a las mismas fechas de 2018, y ello pese a que este año la Semana Santa se celebra a mediados de abril, cuando en el ejercicio anterior fue a finales de marzo.
En concreto, durante los pasados enero y febrero las empresas reclamaron la reincorporación a sus puestos de trabajo de 14.205 fijos discontinuos, un 1,8% más que lo sucedido doce meses atrás, lo que supone que la actividad existente en el archipiélago permite este aumento del empleo de la mano de una llegada de turistas que cada vez comienza con mayor antelación, según han puesto de relieve hoy el conseller de Trabajo, Iago Negueruela, y el director general de Empleo, Llorenç Pou.
Todo ello refuerza el impulso con que el empleo, globalmente, sigue aumentando en las islas. El mes pasado se cerró con 433.776 afiliados a la Seguridad Social, lo que supone un crecimiento del 2,4% en relación al mismo periodo de 2018, además de implicar un máximo histórico durante un febrero. Y todo ello pese a que Baleares, junto a Canarias y Madrid, son las únicas comunidades que tienen ya más trabajadores que antes de la crisis.
Si se analiza esta cifra en comparación con enero, este aumento del empleo se sitúa en un 2,9%, lo que implica que uno de cada seis puestos de trabajo creado en un mes en España ha nacido en el archipiélago.
Un dato fundamental es que este aumento del empleo se da en todos los sectores económicos de las islas, con alzas del 1,2% en el comercio, del 0,5% en la hostelería, del 2,2% en el conjunto del sector servicios, del 5,6% en la construcción, del 1,9% en la industria y del 0,8% en la agricultura.
Otro factor destacado es que este crecimiento de los puestos de trabajo se está sustentando exclusivamente en los contratados a jornada completa y con carácter indefinido.
Por lo que respecta al desempleo, la cifra de parados de febrero fue en el archipiélago de 58.125 personas, un 2,1% menos que hace un año y un 3,5% por debajo de enero. Eso supone además colocarse por debajo de los niveles de 2009. La comparación mensual no es significativa en una economía fuertemente estacional como la balear, pero adquiere un valor especial si se tiene en cuenta que el paro creció en febrero respecto a enero un 0,1% en el conjunto de España.
Esta bajada interanual del paro de las islas alcanza también a todos los sectores económicos, y se cifra en un 4,8% en la hostelería, en un 3,4% en el comercio, en un 1,9% en el conjunto del sector servicios, en un 3,2% en la construcción, en un 1,5% en la industria, y en un 11,7% en la agricultura.
También se puede destacar que en el caso de los parados de larga duración (más de 12 meses sin trabajo), esta reducción es del 9,1%.
Como elemento negativo, señalar que 27.348 parados de las islas ( el 47% del total) no reciben ningún tipo de prestación económica.
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