El presidente del Parlament, Baltasar Picornell, afirmó ayer en su discurso institucional por el Dia de les Illes Balears que esta legislatura "marcará un antes y después", ya que no solo ha sido la que ha servido para aprobar "más leyes en la historia" de la Comunidad Autónoma, sino sobre todo ha sido "una legislatura en la que los derechos y libertades han recibido una especial atención".

Picornell presidió el acto del 1 de marzo en el Parlament, que estuvo marcado por la presencia del líder del PP nacional, Pablo Casado. Ante él, el presidente de la Cámara balear ha resaltado de manera especial el trabajo realizado como Parlament para "elevar hasta la Unión Europea temas de lengua e igualdad". En este sentido resaltó la participación en el grupo de lengua y diversidad cultural de la conferencia de asambleas legislativas de las regiones europeas, con conclusiones destinadas a Bruselas en el marco del Día Europeo de las Lenguas con el fin de "destacar la riqueza lingüística de las diferentes comunidades y potenciar el uso de las lenguas que se hablan".

"Los idiomas propios y la cultura son elementos de riqueza, son patrimonio de un pueblo, indisolubles de su idiosincracia", resaltó Picornell quien ha aprovechado para hacer un balance de la legislatura destacando las leyes más vinculadas a los derechos y libertades.

"Muchas de las normas han sido aprobadas fruto de de un gran consenso que quedará como algo distintivo de estos cuatro años", afirmó el presidente del Parlament para quien los grupos parlamentarios han "sabido aparcar las diferencias políticas" en cuestiones importantes. Añadió que la sociedad ha sido consciente de estos consensos, como a su juicio lo demuestra el que Ben Amics nominara al Parlament al Premio Siurell Rosa por la Ley contra la LGTBIfobia o con el galardón que recogerá el próximo día 9 en Madrid de la Fundación Quién Sabe Dónde por la Proposición de apoyo a las familias de desaparecidos.

"En algunos temas hemos de ir más allá de las siglas de los partidos, no todo ha de ser una herramienta de confrontación política y, como ya ocurrió en 1983, cuando la calle empujaba, las diferentes fuerzas hemos de encontrar consensos porque el clamor por la defensa de los derechos y las libertades es mayoritario", afirmó Picornell quien describió a Balears como "una sociedad feminista,moderna, de acogida y justa, principios que no se han de poner en cuestión ni ahora ni nunca".

A pesar de su balance de legislatura positivo, resaltó como asunto de más calado que queda pendiente de resolver el que "un 25 por ciento de la población de Balears está en riesgo de pobreza, lo que supone que en relación a 2016 la cifra ha subido más de cinco puntos". En este sentido dejó claro que Balears no se puede "permitir, y menos en momentos de crecimiento, ver como aumentan la pobreza y la exclusión" entre sus ciudadanos. "Tampoco nos podemos permitir ser una de las comunidades con uno de los índices más elevados de desigualdad por razón de género", añadió.

También se ha referido al REB, al que el Congreso dió ayer luz verde, del que ha dicho que si bien es un instrumento que reconoce la insularidad "no es todavía suficiente para revertir sus efectos" y ha defendido que su objetivo no debería ser situar a Balears en la media de inversión estatal, sino "además" contar con medidas que compensen las desventajas derivadas de la insularidad.