Con el Día de las Illes Balears como coartada, Pablo Casado protagonizó ayer un viaje exprés a la isla para tratar de sofocar dos incendios declarados en las últimas horas relacionados con el PP balear: el fichaje de José Ramón Bauzá por Ciudadanos, la fuga en bloque de una docena de militantes de Calvià, incluidos dos regidores, y la marcha del diputado autonómico Antoni Camps a Vox.

El líder nacional del PP se despachó por la mañana contra Bauzá y Albert Rivera: "Instigar el transfuguismo no es bueno". A mediodía se desplazó a Palmanova para almorzar con un centenar de militantes, una puesta en escena con la que espera taponar la hemorragia de militantes.

"Instigar el transfuguismo no es bueno. Y estamos viendo casos de personas que están dejando sus cargos para irse a grupos mixtos municipales y provinciales para luego presentarse por otras listas. Y encima eso se está vendiendo como regeneración y captación de talento. A nosotros no nos hace falta ir a pescar a caladeros ajenos, ni llamar a personas que están en otros partidos porque tenemos talento y experiencia de sobra", declaró Casado a los medios en la Costa de la Seu.

Casado evitó de nombrar al expresidente del Govern balear, que según trascendió el jueves colabora con Ciudadanos tras abandonar el PP entre duras críticas a su expartido. "Tenemos al mejor candidato [en referencia a Biel Companyporque lo han decidido los militantes en primarias. Tiene la experiencia que nosotros queremos trasladar y de la que carecen otros partidos", argumentó.

Todo apunta a que Bauzá no tendrá ninguna responsabilidad en Ciudadanos en Balears, pero por si acaso Xavier Pericay, portavoz de la formación en las islas, volvió a cerrarle el paso: "No colaborará aquí".

Calificó el REB aprobado el jueves en el Congreso -con el apoyo de su partido- de "medida electoralista", y defendió que Balears "tiene que tener un sistema de financiación diferenciado y competitivo". Casado prometió acentuar la singularidad del archipiélago si gobierna: "Si tenemos un buen régimen económico y una buena competitividad fiscal, Baleares tiene un potencial tremendo a nivel nacional y europeo".

Rechazó confirmar si la diputada autonómica Marga Prohens encabezará la lista del PP al Congreso -"tengo el mejor concepto de ella", concedió- y reiteró que su partido derogará la actual normativa sobre el catalán.

"La exigencia de la lengua cooficial en Balears no puede ser un requisito excluyente en las oposiciones públicas. Balears merece los mejores profesionales en la sanidad y en la educación. Ese decreto que [Company] derogará cuando gobierne impide que muchos grandes profesionales de la Península no vengan porque la lengua es una barrera", subrayó.

Demostración de fuerza en Calvià

Casado protagonizó un paseo por Antoni Maura y passeig Sagrera en compañía de Company, Progens, Mateu Isern y Catalina Soler, entre otros dirigentes autonómicos. Pero al filo de las 14.00 horas se subió a un coche para dirigirse a Palmanova, donde almorzó con 120 militantes convocados en tiempo récord por José Manuel Ruiz, portavoz del PP en Calvià.

El jueves dos regidores del consistorio y una docena de militantes abandonaron la formación, presumiblemente para alistarse en Vox. Esta fuga ha alarmado a Casado, que espera cerrar la herida con la demostración de fuerza de ayer.

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