El Gobierno central va a mantener durante este año las bonificaciones que aplica para la contratación de trabajadores fijos discontinuos durante los meses de febrero, marzo y noviembre, según el compromiso adquirido ayer por la secretaria de Estado de Empleo, Yolanda Valdeolivas, durante la reunión mantenida en Madrid con el conseller de Trabajo, Iago Negueruela.

Estas bonificaciones del 50% en las cotizaciones a la Seguridad Social de los fijos discontinuos benefician a las empresas que mantienen a esos trabajadores en activo durante los meses antes señalados, de ahí la insistencia de las patronales hoteleras para que se garantizara su mantenimiento, dado que aparecían en los Presupuestos Generales del Estado que el Gobierno central no logró aprobar. La solución será mantenerlas a través de un decreto ley.

Esta bonificación se aplica sobre un número variable de fijos discontinuos. En febrero de 2018 había 24.093 personas en esta situación, un 8,5% más que en 2017, y en marzo del pasado año esa cifra fue de 44.697, con un aumento interanual del 19%. Estos incrementos se registraron pese a que en un primer momento tampoco se pagaron esas ayudas debido a que ese año se demoró la aprobación de los presupuestos estatales, aunque posteriormente se abonaron con efecto retroactivo.

Eso supone que su impacto real sobre las contrataciones es moderado, pese a que desde las patronales hoteleras se había dicho que podía destruirse empleo si se perdía esa bonificación.