La presidenta del Govern, Francina Armengol, lanzó este jueves en el acto institucional del Día de Balears una llamada a la "convivencia democrática", en referencia implícita al ascenso de la ultraderecha. Armengol, sin mencionar en ningún momento a Vox pero con claras referencias a sus mensajes, puso a Balears como ejemplo de sociedad que "ha sabido preservar espacios de colaboración y diálogo leal", en unos "tiempos convulsos en los que la crispación amenaza por todos lados la convivencia democrática".

El discurso de Armengol fue una constante llamada a la unidad de Balears, su "diversidad" y a la defensa de sus valores, con apelaciones a quienes buscan enfrentar a la sociedad de las islas, en referencia implícita a los que colocan el conflicto catalán en el debate político. "A los que quieren enfrentarnos, les quiero decir que no lo conseguirán, porque nunca tendremos miedo de ser como somos, de ser formenterenses, menorquines, ibicencos y mallorquines y hermanarnos como ciudadanos de Balears, de defender con orgullo nuestros vínculos con el resto de España y nuestra vocación universal", afirmó la jefa del Ejecutivo.

La presidenta cerró con su intervención el acto institucional en la Lonja de entrega de las Medallas de Oro de la Comunidad a la movilización solidaria tras las inundaciones en el Llevant de octubre del pasado año y al filólogo, historiador y ensayista Josep Massot i Muntaner. Junto a ellos recibieron los Premis Ramon Llull de este año la artista Rossy de Palma (quien ha agradecido a través de un vídeo el galardón, que lo ha recogio Biel Mesquida) , las ONG Proactiva Open Arms y Proem-Aid, la chef Macarena de Castro, Enric Majoral, Cor Ciutat de Ibiza, Handbol Club Puig d'en Valls, Teatre Infantil Sant Miquel, Náutica Reynes, Cooperativa Agrícola Sant Bartomeu de Sóller, Joan Llobera Cànaves y Catalina Cantarellas Camps.

Especialmente emocionante fue la entrega de la medalla de ora a la movilización solidaria por las inundacions en el Llevant. Al subir al escenario, representantes de todas las instituciones, cuerpos y voluntarios que ayudaron en la tragedia fueron recibidos con un gran aplauso con todo el público en pie.

"En estos tiempos en los que algunos parecen avergonzarse de los consensos que durante décadas han fortalecido nuestro proyecto común, esta sociedad ilustrada y creativa defiende su cultura y se enorgullece de abrir los brazos a los que llegan para enriquecerla y hacerla suya", resaltó.

A sólo tres meses de las elecciones autonómicas, Armengol aprovechó para incidir en los asuntos más sociales que formaban parte de los objetivos con los que llegó hace cuatro años al Govern. Así, resaltó "unas escuelas que vuelven a ser de todos", o "el espíritu de convivencia que nos llevó a aprobar, con el consenso de todos, una Ley de Fosas que nos reconcilia con nuestra memoria". A ello añadió cuestiones como "la responsabilidad de mejorar las pensiones" o "eliminar castigos como aquel copago farmacéutico que nunca debería haber existido y que ahora vuelve a ser historia", así como la política medioambiental con la que "aceleramos hacia un horizonte de aires limpios, de respeto a nuestro entorno, de cuidado de un medio ambiente que aún conserva la belleza del paraíso".

Junto a ello, el "orgullo de la cultura propia", resaltando la figura de la recientemente fallecida Aina Moll, una de las voces que "nos enseñó a defender lo que somos, a amar nuestra lengua y a convertirla en fuente de integración" de unas islas "unidas por una identidad cultural común".

La mayor contundencia la reservó para la situación de las mujeres. "En esta sociedad de luces, esta es una de las grandes sombras", ha afirmado resaltando el "apoyo y protección a las mujeres maltratadas en Baleas", en donde "no se dará un pasa atrás hasta que eliminemos para siempre de esta tierra esta barbarie intolerable" de la violencia machista.

"Amar nuestra sociedad es quererla plural y libre, abierta y viva. Amar a nuestra sociedad nos obliga a plantar cara a la discriminación y a no dar ningún paso atrás para defender que en nuestro futuro no hay lugar para el racismo ni para aquellos que todavía hoy quieren relegar a las mujeres a la condición de ciudadanas de segunda, no hay lugar para la estrechez de miras de los que aún no consideran la orientación sexual como una libertad", declaró.

La jefa del Ejecutivo puso a los premiados con las Medallas de Oro de la Comunidad y los Premis Ramon Llull de este año como ejemplos de la sociedad balear, en especial a quienes colaboraron ante la tragedia en octubre. "Somos compromiso, somos ética, somos una comunidad de éxito porque somos una comunidad con valores", afirmó antes de acabar haciendo una llamada a la unidad para caminar, "desde este presente de solidaridad incuestionable, de valentía y de talento", hacia "un futuro de cohesión en la diversidad".

9 de octubre: "Un día trágico y también solidario"

El acto institucional del Día de Balears tuvo uno de los momentos más emotivos con la entrega de la Medalla de Oro de la Comunidad a los profesionales, sociedad civil y voluntarios que acudieron a socorrer a las víctimas de las inundaciones del Llevant en octubre del pasado año. Representantes todas las entidades y organizaciones que participaron en la movilización de solidaridad llenaron el escenario cuando subieron a recoger el galardón de manos de la presidenta Francina Armengol. "El 9 de octubre quedará siempre en nuestra memoria como un día trágico, pero también como el día de la solidaridad", destacaron Celso Turrado y Cristina Heinen, voluntarios de protección civil que fueron de las primeras personas en acudir a ayudar a los afectados por la tragedia y que hablaron en nombre de todos los colectivos premiados. "Esa ola de solidaridad será difícil de olvidar", añadieron antes de resaltar que su "recuerdo estará siempre con los que perdieron la vida" en la riada. La entrega de esta Medalla de Oro fue celebrada por los asistentes puestos en pie con una largo aplauso.

Junto a ellos, recibió la Medalla de Oro Josep Massot, que recogió su hermano Biel Massot. Antes habían recibido su galardón los Premis Ramon Llull, que agradeció en nombre de todos la chef Macarena de Castro quien, tras loar la figura de Ramon Llull, resaltó que todos los galardonados este año desarrollan su profesión con "pasión y compromiso" como característica común. "Todos podemos aportar nuestro grano de arena para lograr unas Balears mejores y un mundo mejor, porque es posible", resaltó De Castro. Al acto institucional acudieron los principales dirigentes de todos los partidos con representación en el Parlament, además de los miembros del Govern, representantes de la sociedad y entidades. La gala, conducida por los actores Bárbara Nicolau y Antoni Pons, comenzó con una pequeña representación de ambos con referencias a la mezcla de culturas en Balears y contó con la actuación musical de dos miembros de Sterling.