La declaración que realizó ayer Javier Rodrigo de Santos, el exconcejal de Urbanismo de Palma en el juicio del caso Over, puede sepultar las esperanzas de José María Rodríguez de salir absuelto de este proceso. El expolítico, que se ha convertido en un activo de la fiscalía, desveló ayer que José María Rodríguez le entregó un "sobre que contenía tres mil euros en metálico en la sede del PP", en compensación por el trabajo que había desarrollado durante la campaña electoral del año 2003.

La declaración de Rodrigo de Santos fue el testimonio más revelador de toda la jornada. Se le citó a declarar porque había sido coordinador, junto a Mabel Cabrer, de la campaña electoral del PP del año 2003. Mientras que a él se le nombró jefe de gabinete del candidato Matas, su compañera se encargó de la coordinación del resto de la campaña, salvo Palma, que era un territorio dominado por José María Rodríguez.

El exconcejal desmontó ayer la versión del histórico político de PP que está en el banquillo, que ha mantenido que nunca se implicó ni conoció la gestión económica del PP durante la campaña electoral. El testigo explicó que tuvo que dimitir de su cargo de asesor de Cort el mismo día que se celebraron las elecciones. Hasta unas tres semanas más tarde no fue nombrado concejal de Cort, "a propuesta de Matas".

Durante este tiempo no cobró ningún sueldo. En compensación a esta situación, según detalló, Rodríguez le entregó este sobre con dinero. "Me extrañó porque siempre había cobrado por transferencia". Meses después descubrió que se trataba de dinero B, porque este ingreso no aparecía en su declaración de Hacienda, porque "el PP no había declarado este pago". Y además aseguró que no fue el único pago en metálico que se entregó a los colaboradores de la campaña, aunque no quiso desvelar ningún nombre.

Sobre el proyecto electoral Rodrigo de Santos explicó que fue Matas el que eligió que sería Over la empresa que coordinaría la campaña, si bien "me dio la impresión que era una imposición del PP nacional". Conoció al empresario Daniel Mercado en el despacho de Matas en el ministerio de Medio Ambiente.

Aunque Rodríguez ha intentado convencer al tribunal de que él no se implicó en la coordinación de la campaña electoral y, por tanto, tampoco en la financiación, su excompañero de partido desmontó su versión. Aseguró que el investigado controló hasta el último detalle todo lo concerniente a la campaña electoral del partido en Palma, que era el feudo que controlaba, incluido el tema económico. Es decir, era quien decidía los actos que se organizaban y el coste de estos eventos. "Mandaba más que la candidata Cirer y que el propio Jaume Matas, comentó.

El testigo pasó a continuación a contar su experiencia como concejal de Urbanismo. Detalló que a través de comentarios de empresarios de la construcción tuvo conocimiento de que "el Partido Popular balear estaba pidiendo comisión por cada obra pública que se adjudicaba". Esta situación provocó en el político "una gran indignación", de tal forma que lo comentó en persona tanto a Jaume Matas, como a Catalina Cirer, dejando muy claro al tribunal que la alcaldesa de Palma.

Gastos electorales

También se le preguntó sobre el origen del dinero que sufragó la campaña electoral del año 2003 del PP. Rodrigo de Santos dijo que nunca controló el tema económico de la campaña. "No manejaba ni el presupuesto, ni el gasto", dado que su trabajo era organizar y controlar todas las intervenciones públicas que realizaba el candidato Jaume Matas durante la campaña.

También afirmó que nunca supo nada del acuerdo que alcanzó el empresario Daniel Mercado con los responsables del partido para cobrar los gastos pendientes de la campaña a través de contratos públicos de las instituciones que dirigía el PP balear. Rodrigo de Santos reconoció que contrató en una ocasión a la empresa Over para que publicitara el proyecto del parque de sa Riera, pero confesó que si en ese momento hubiera conocido todas las sospechas que rodean a esta agencia, "no la habría contratado".