A raíz de la nueva información publicada por Diario de Mallorca sobre la llegada del 'gamping' a Mallorca, la Consellería de Innovació, Investigación y Turismo no ha tardado en ponerse en marcha para aplicar la normativa vigente al respecto: "No hay posibilidad alguna de publicitar este servicio en ninguna página web o portal, bajo riesgo de sanción tanto al propietario como a la web contenedora".

Estas declaraciones evidencian que, a partir de la ley 6/2017 sobre la comercialización de estancias turísticas en viviendas, creada para paliar el efecto de los portales como Airbnb en el alquiler turístico de viviendas entre particulares, la Consellería actuará sobre cualquier oferta de servicio de alojamiento turístico, independientemente de si se trata de una vivienda o un camping. Sin ir más lejos, han intentado verificar la información sobre el terreno dedicado para la actividad del gamping cerca de Playa de Palma, para descubrir que el anuncio ya ha sido retirado del portal web.

Jesùs, el anfitrión de un espacio de 4 hectareas con capacidad de hasta 20 personas, abierto desde abril del 2017 y con precios desde los 15 euros, publicitaba el espacio como un terreno con servicios comunes como aseos y ducha, aguas residuales, agua y luz, etc. Situado a 2 km de la Playa del Arenal y a 4 del Aeropuerto. En las fotografías vemos que se trata de una finca rústica adaptada al servicio de alquiler de espacio para caravanas, con espacio para duchas y lavabos y hasta una pequeña piscina. Un comentario de un usuario francés que utilizó el servicio en agosto de 2017 recalca positivamente que "hay lavadora, se realiza limpieza cada miércoles, piscina en parte superior, acceso con código y una ubicación ideal cerca de un centro comercial y el autobús urbano". Ahora mismo es imposible acceder a la oferta puesto que ya ha sido retirada.

Con esta prohibición, ejemplificada en la actuación de la Consellería de Turismo que ha llevado al anfitrión a retirar su publicidad, se esfuman las opciones para los turistas que quieran apostar por el camping o el uso de autocaravanas en suelo rústico privado. Además, aunque los propietarios quisieran legalizar esta actividad "Hoy en día no existe ninguna opción de hacerlo. La ley actual ha derogado los campings y no hay posibilidad de ofrecer alojamiento turístico de ese tipo" comentan desde la misma Consellería de Turismo. Aún así, reconocen que "nosotros no podemos actuar directamente en las transacciones privadas, si no existe una publicitación de servicios", confirmando que, desde dicha entidad no se puede perseguir la actividad propia del alquiler de espacio sino la publicidad del mismo.

En cambio, la reciente información publicada en este diario con el tweet de la Agencia de Defensa del Terriitorio (ADT) confirmando que "Hace veinte años la ley de suelo rústico prohíbe la implantación de caravanas u otros elementos móviles habitables fuera de los lugares expresamente previstos en el planteamiento urbanístico municipal", deja a las claras que la actividad del 'gamping' es tanto ilegal como irregular, y será perseguida por los organismos públicos según la legislación vigente, con sanciones ejemplares como la confirmada por el TSJIB de 300.000 euros a Airbnb por ofrecer alquileres ilegales. Hoy en día, el gamping es imposible.